Chauncey Billups ya sabe lo que es ganar como entrenador –y con festín incluido–. Sus Blazers pasaron por encima de los actuales finalistas de la NBA, Phoenix Suns, para regalarle este emotivo momento y poner las bases del presente del equipo. El 134-105 que reflejaba el electrónico tras 48 minutos fue contundente e hizo esbozar una sonrisa en Portland, donde de igual modo saben que queda un enorme camino por recorrer.
«Estamos trabajando en crear una identidad. Quiero que seamos duros, quiero que compitamos todas las noches y quiero que seamos desinteresados en ambos extremos de la cancha», comenta Billups.
Para el nuevo técnico de la franquicia de Oregon la defensa es una obsesión. Los Blazers llevan años siendo uno de los conjuntos que más puntos recibe, y poner freno a tal sangría se entiende decisivo para dar un paso al frente. Contra los Suns recibieron 105 puntos. El curso pasado tardaron nueve partidos en conseguir que el equipo rival se quedase en 105 puntos o menos. Parece que van por la buena senda.
Por si hacen falta más pruebas de lo importante que es la defensa para Billups, no hay más que ver que incluso en la celebración de su primer triunfo como técnico se lo recordó a sus chicos.
Respecto al partido, la realidad es que tuvo poca historia. Los primeros minutos estuvieron igualados, pero ya al descanso los Trail Blazers dominaban por 20 puntos, una renta que se ampliaría hasta los 37… Gran parte de culpa en tal desenlace la tuvieron los 28 puntos de un acertado C.J. McCollum. Junto a él también destacaron los 19 tantos de Damian Lillard y los 18 que aportó Anfernee Simmons desde el banquillo.
Menos sonrisas hubo en el bando de Phoenix. Los chicos de Monty Williams notaron que jugaban su segundo partido de back-to-back y apenas presentaron batalla. Devin Booker logró 21 puntos, pero a partir de ahí queda poco que contar. Chris Paul se quedó en 4 puntos, si bien repartió 11 asistencias. Si anotaron en dobles figuras Mikal Bridges (14) y Elfrid Payton (14 desde el banquillo).
Norman Powell da el susto
Así es. El alero de Portland hubo de abandonar la cancha en el primer tiempo por una lesión en la rodilla izquierda. Por momentos se temió una lesión de gravedad, pero Adrian Wojnarowski de ESPN señala que las primeras exploraciones realizadas estarían descartando un problema serio en la articulación del jugador. Para los de Oregon es primordial poder seguir contando con un jugador de su peso en la rotación.
(Fotografía de Steph Chambers/Getty Images)