Tras contar sus últimos doce partidos por victorias, los Nets han vuelto a acordarse de lo que es perder. Lo han hecho en Chicago, donde los Bulls se han impuesto por 121-112 para sumar otra victoria de prestigio con la que tratar de enderezar su temporada, que pinta algo más prometedora ahora que han logrado imponerse en seis de sus últimos nueve encuentros. Los de Illinois han conseguido de hecho escalar hasta la décima posición, colándose en unos puestos de play-in que ahora deberán tratar de conservar o incluso mejorar.
El triunfo no fue ni mucho menos sencillo para el cuadro local, que tuvo que sobrevivir a un Kevin Durant que no estaba para nada dispuesto a dejar que la racha de Brooklyn finalizase. El alero aferró a los suyos al partido hasta el final con 44 puntos y un sensacional 68,2% de acierto en el tiro, pero ni su increíble eficiencia ofensiva fue suficiente para tumbar a unos Bulls que jugaron un choque muy completo. Los de Donovan demostraron tener recursos ofensivos para responder siempre a cada canasta de KD, logrando aguantar por delante en el marcador durante toda la segunda mitad para llevarse el duelo.
En concreto, los Bulls contaron con hasta seis hombres en dobles dígitos en anotación, un apartado en el que lideraron al equipo DeMar DeRozan y Patrick Williams con 22 tantos cada uno. Nikola Vucevic les siguió de cerca al firmar un doble-doble de 21 puntos y 13 rebotes, mientras que Ayo Dosunmu alcanzó los 17 y Coby White fue el más destacado de la segunda unidad con 10. De esta forma, los locales ni siquiera necesitaron una gran versión de Zach LaVine, que estuvo bastante discreto y se quedó en 13 tantos tras firmar un 4/11 en tiros de campo, aportación que sin embargo fue suficiente dado el buen funcionamiento coral.
«Sus dos estrellas han sumado 35 puntos en total y han hecho un 12/31 en el tiro. Es algo con lo que podemos vivir» comentó Durant, que quiso incidir en el rendimiento de los hombres secundarios de Chicago. «Pero Patrick Williams nos ha hecho daño con varios tiros y sus continuaciones a canasta, y Ayo está jugando muy bien este año y ha metido mucha presión atacando el aro».
Kevin, que tras una sensacional primera parte de 28 tantos fue cayendo un poco con el paso de los minutos, no encontró tanta colaboración por parte de sus compañeros, entre quienes solo dos estuvieron a la altura. Kyrie Irving y Seth Curry, con 25 y 22 puntos respectivamente, sirvieron de apoyo al alero, pero la contribución anotadora del resto de la plantilla fue bastante escasa y obligaron al ex de los Warriors a ser la única referencia durante muchos minutos, algo que acabó pagando.
Con todo, el fin de la racha no debería suponer ningún drama para los neoyorquinos, que pueden estar de hecho muy satisfechos con la forma en que han cambiado completamente el rumbo del curso. Si bien había un cierto escepticismo alrededor del equipo a principios de temporada, son muy pocos quienes pueden poner en duda que estos Nets aspiran a todo, y la dinámica actual, sin controversias extradeportivas y centrada exclusivamente en el baloncesto, está siendo ideal.
(Fotografía de portada: Michael Reaves/Getty Images)