Se avisó. Se repitó. Y aquí vamos de nuevo: Zach LaVine está empeñado en quitarse la etiqueta de ‘jugador de contrato tóxico’.
Porque cuando tus números son sólidos, tus porcentajes de acierto los mejores de tu carrera y tu salud física lo bastante para haber jugado 23 de los 28 partidos de RS hasta el momento… solo te falta añadir triunfos al casillero de tu equipo. Poco a poco, los Chicago Bulls también están haciendo esto último.
Y muy pocos contaban con el de anoche.
Ganar en el TD Garden es algo que sólo habían logrado tres equipos en lo que va de temporada (Hawks, Warriors y Grizzlies). Y casi siempre hubo alguna baja importante de por medio para justificar la derrota. No ayer, que estuvieron todos, incluido Al Horford partiendo de la segunda unidad.
Todo el mérito a unos Bulls que salieron con garra y tuvieron mucho que ver con que Boston se quedase por debajo del 40% en tiros de campo y del 25% en triples, con Derrick White quedándose en un 3 de 12 desde la larga distancia, o los 7 de 17 de Kristaps Porzingis y Jaylen Brown.
Asegurando posesiones
A pesar de apenas perder el balón (cuatro en total), los Bulls aseguraron el rebote defensivo, lo que sumado a todos los tiros al hierro de los Celtics fue suficiente para dominar en el intercambio. Un intercambio que lideró Zach LaVine con su mejor anotación del curso, con 36 puntos, bien acompañado por el doble-doble de Nikola Vucevic, con 16 puntos y 14 rebotes.
No fueron suficientes los 31 tantos y 10 rebotes de Jayson Tatum como mejor hombre de los de casa para evitar caer por 108 a 117.
¡Atención a Dosunmu!
Y hay que hablar de un tercer jugador, que está hilando un mes de diciembre fabuloso y empieza a destacar como una pieza versátil, completa y de techo por definir.
Ayo Dosunmu ni siquiera tenía asegurado el puesto de titular para el entrenador Billy Donovan a comienzos de curso, pero desde finales de noviembre se hizo con una plaza en el quinteto inicial para no volver a soltarla.
Desde entonces, tanto a él como a su equipo les va mucho mejor, con seis victorias de once posibles, es decir, balance positivo desde entonces. En lo que va de mes, el escolta está promediando 16,5 puntos, 6,2 asistencias (datazo para un shooting guard), 4,2 rebotes y 1,3 robos, con unos porcentajes insostenibles: 56,7% en tiros de campo y 44,8% en triples.
No faltó a la cita ayer, contribuyendo al triunfo a domicilio con 18 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias y 2 robos de balón.
Reencuentro en dos días
Estos dos equipos se ven las caras hasta en cuatro ocasiones a lo largo del curso regular. Con la de ayer van dos (1-1), pero es que pasado mañana vuelven a pasar por ventanilla, por lo que la vendetta podría no demorarse ni 48 horas.
Además, ahora será el turno del United Center, por lo que los Celtics podrían devolverles el favor de anoche con la misma bola curva que viene de suponerles un strike.
(Fotografía de portada David Butler II-Imagn Images)