En uno de los movimientos menos esperados del mercado NBA, Golden State adquirió a Chris Paul vía traspaso. Así es. Los de San Francisco han incorporado a uno sus mayores enemigos de la última década para que les ayude en el que puede ser uno de sus últimos bailes en la pelea por el anillo.
Pese a tal escenario, el veterano base restó importancia al mismo durante su presentación como jugador de los Warriors; es más, confía ciegamente en que su adaptación será un hecho durante la celebración del training camp.
«Mi familia tampoco podía creerlo, pero a fin de cuentas se trata simplemente de baloncesto. Voy a entrar en una situación con un grupo de muchachos que han estado jugando juntos durante mucho tiempo. No estoy tan preocupado por eso. Lo resolveremos todo en el training camp. Es obvio que no tienes las respuestas en este momento. Entrenaremos. Estoy seguro de que habrá cosas que tengo que aprender sobre ellos y otras que ellos tienen que aprender sobre mí, pero ese es el caso en cualquier equipo», sentencia.
Cuestionad por si esta aventura en Golden State puede ser la última de su carrera, CP3 se ciñó a recalcar una vez más lo mucho que ama jugar al baloncesto.
«Esto es un deporte. Esto es divertido. También es+s un trabajo, pero puedo jugar baloncesto todos los días y decir que es mi forma de vida… No pasaría este tiempo entrenando, jugando, saltando y lejos de mi familia, si no la amara como la amo. Eso no va a cambiar», concluye.
(Fotografía de Chris Coduto/Getty Images)