Chris Paul regresa a Los Ángeles tras su salida a Houston Rockets. No jugará contra su exequipo, los Clippers, sino que lo hará ante Lakers, pero el hecho de que ambos compartan cancha hace que los recuerdos del base hagan acto de presencia.
«No sé qué sensaciones tendré. Simplemente… No sé… pero está bien estar de vuelta. Te digo una cosa, solo por ver muchas caras conocidas y estar en sitios familiares, es realmente bueno volver», comenta a USA Today.
El ahora jugador de la franquicia de Texas está feliz por ver a viejos conocidos, pero no podrá encontrarse con ninguno de sus excompañeros, ya que juegan en Minnesota. Cuestionado por ello, admite que desde que se marchó mantiene contacto diario con DeAndre Jordan, curiosamente un jugador con el que se especuló durante años que no mantenía buena relación.
«Hablo con DJ todos los días sobre cualquier cosa: la vida, el baloncesto… Pero hablamos todos los días. En serio, siempre deseo lo mejor a los Clippers. También hablo casi todos los días con Jasen Powell (jefe de entrenamientos)».
¿Está reclutando?
No lo parece. Con sus palabras deja claro que su presencia en Houston no es impedimento para que DeAndre, quien podría ser agente libre el próximo verano, se una al equipo. Sin embargo, el hecho de contar ya con Clint Capela como center titular, en quien la oficina y entrenadores confían plenamente, hace que la lógica le cierre las puertas en Houston.