Que del mal inicio de curso de los Cavaliers no queda ni rastro es un hecho tan probado como el de que acaban de igualar su mejor racha de victorias seguidas desde la temporada 2014-15. Cleveland cumplió anoche con los pronósticos, esos que indicaban que el ya uno de los mejores equipos de la liga tumbaría al peor de la competición. Y así fue (91-113).
Los Bulls sólo fueron por delante, con una máxima de 6 puntos, en el primer parcial. Un triple de Justin Holiday colocaba el 9-3 de inicio. Y hasta ahí. Poco a poco, con LeBron James y Kevin Love certeros desde el quinteto titular, como siempre, los de Tyronn Lue hicieron camino. James, de nuevo más de media hora sobre la pista para él, acabó con 23 tantos, 7 rebotes, 6 asistencias y 2 robos y fue el único de todos los Cavaliers que superó los 30 minutos en el parqué (34).
Wade, extraordinario regreso a Chicago
Lue volvió a dibujar un quinteto con Jae Crowder, J.R. Smith y José Calderón, como ha venido haciendo en los últimos compromisos. Los Cavaliers no sólo ganan, sino que han demostrado capacidad de readaptación a las ausencias y han conseguido revalorizar la figura de Dwyane Wade. El escolta regresaba anoche a Chicago, su casa pero donde sólo estuvo un curso como profesional y de donde salió vía buy out antes del inicio de la 2017-18. Y lo volvió a hacer en ese rol de suplente que tan constatado queda que le sienta de maravilla. El paso a un lado de Wade para quitarse de la titularidad tras los primeros partidos de la campaña nos ha dejado un perfil más refinado, un jugador más aprovechado. Ayer, segunda mejor anotación personal de la temporada, con 24 tantos y un 69,2 por ciento en tiros de campo. Es el séptimo partido seguido donde llega a dobles dígitos en anotación.
Cleveland se reafirma en la segunda posición del Este, persecución directa a Boston y su 21-4. Los de Ohio firman, con esta 12ª victoria seguida, un balance de 17-7. La citada racha que han igualado, perteneciente a la 2014-15, se extendió entre el 15 de enero y el 5 de febrero de 2015.