Kevin Garnett se retiró el pasado mes de septiembre. Desde entonces, y pese a contar con diversas ofertas para unirse a cuerpos técnicos de la liga, ha preferido mantener su vinculación un escalón por debajo para trabajar como asesor técnico de Milwaukee Bucks y Los Angeles Clippers. Pese a sus numerosos «no», el interés de los equipos por hacerse con sus servicios no ha disminuido; es más, Tyronn Lue, quien le quiso como asistente, ahora revela que ante la lesión de Andre Bogut le llamó para que regresase a las canchas.
«Yo estaba como: ‘Tio, deberías volver y jugar para mí’. Él estaba como: ‘Tio, estáis pasando mucho por allí’. Todo esto fue antes de que empezásemos a jugar bien. Su pensamiento era: ‘Si tú y Posey aún estuvieráis jugando, volvería’. Pero él dijo: «Estáis entrenando y tenéis mucho de que preocuparos’. Añadió: ‘Voy a mantenerme fuera esta vez’. Yo le dije: ‘Bien, te volveremos a llamar el año que viene», explica a ESPN.
Ahí queda todo. Garnett parece haber dejado claro que su época ha pasado. El ganador del anillo de 2008 con Boston Celtics recordó esos años, en los que coincidió en pista con James Posey, teniendo a Lue como entrenador asistente, para hacer ver que sus batallas de playoffs han llegado a su fin.
¿Qué hubiese aportado?
Garnett tiene 40 años y durante su última campaña en Minnesota, la 2015-16, no dejó muy buenas sensaciones; sin embargo, entrando en comparación con Larry Sanders y Walter Tabares, ambos casi excluidos de la rotación, se puede pensar que su presencia tras Tristan Thompson y Channing Frye hubiese sido mucho más relevante. No sabremos que habría pasado, pero lo cierto es que KG tampoco tiene necesidad de demostrar nada a estas alturas.