Pocos (o ninguno) podrían haber adivinado en los albores de la temporada 2023-24 de la NBA en qué equipo se iban a terminar convirtiendo los Cleveland Cavaliers. Por aquel entonces parecía que nada funcionaba, pero de manera sorprendente las lesiones de algunos de sus mejores jugadores le dieron un impulso que ha llegado hasta el presente.
Los chicos de J.B. Bickerstaff remontaron de manera épica a Boston Celtics hace escasas fechas y esta misma madrugada han batido a Minnesota Timberwolves tras prórroga por 113-104; y sí, lo siguen haciendo con ausencias tan notables como las de Donovan Mitchell e Evan Mobley.
Apoyados en el enorme partido de Jarrett Allen, autor de un doble-doble de 33 puntos y 18 rebotes, así como en los 34 tantos y 8 asistencias de Darius Garland, los Cavs estuvieron metidos en el partido en todo momento y dieron el golpe definitivo cuando más importaba, en un tiempo extra en el que simplemente arrasaron por 16-7.
«Partidos así suponen un plus de ánimo para cuando todos los demás regresen. Al contrario de lo que se cree, somos mejores cuando todos están disponibles para jugar», recalca el pívot.
Dejando de lado la gran actuación de los jugadores de los Cavs, la realidad es que el final del partido estuvo marcado por una acción de Rudy Gobert, exactamente cuando se frotó los dedos e hizo la señal del dinero después de de Scott Foster le pitara la sexta falta, la cual suponía su expulsión del partido. La gravedad de tal acción se midió por el momento, ya que los Timberwolves ganaban por un punto y tal decisión dio a Cleveland un tiro libre para empatar el choque y forzar la prórroga. Gobert se arrepintió, pero cree que tenía razón.
El arrepentimiento de Gobert
«Mi reacción creo que iba acompañada de la verdad, pero no era el momento de reaccionar de esa manera. Le costó el partido a mi equipo. Fue una reacción inmadura. No fue sólo por esa falta. Todo el mundo comete errores, pero cuando se repiten una y otra vez, por supuesto que es frustrante», sentencia.
En lo que concierne a las estadísticas, Reid fue el mejor de los de Minneapolis al lograr hasta 34 puntos desde el banquillo con siete triples. Anthony Edwards se quedó en 19 tantos.
(Fotografia de Kevin C. Cox/Getty Images)