Los Clippers lograron una victoria agónica en el Palace of Auburn Hills de Detroit. El conjunto angelino se impuso a los Pistons por 105-103 tras un periodo extra.
Blake Griffin lideró la ofensiva de los visitantes con 34 puntos, 5 rebotes y 7 asistencias en 43 minutos sobre el parquet.
Pero si hubo dos jugadores clave en los instantes finales del choque, esos fueron J.J. Reddick (24 puntos) y Jamal Crawford (14). El primero logró el empate con un triple desde la esquina a falta de 19,5 segundos del tiempo extra. Por su parte, Crawford conectó otro lanzamiento desde la larga distancia con 12,4 segundos restantes.
Stan Van Gundy no ocultó su cabreo por la acción defensiva de Andre Drummond (20 puntos y 15 rebotes). El pívot trató de cometer un robo y en su lugar dejó solo a Crawford en la esquina.
«No tengo ni idea de lo que estaba pasando, pero ese no era nuestro plan defensivo en absoluto», dijo el técnico. «Salió corriendo a la línea del tiro libre, por lo que Marcus Morris tuvo que volver atrás y proteger al aro. Fue una acción de pánico injustificada», agregó.
Reggie Jackson fue el hombre a seguir en los Pistons: 34 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias. Sin embargo, no logró igualar el marcador pese a disponer de dos oportunidades para mandar el partido a la segunda prórroga.
«Pensábamos que íbamos a tener doble prórroga, pero el balón no quiso entrar», señaló el base. «Tuve una buena oportunidad, pero no pude conseguirlo», explicó.