¿Qué se necesita ante un equipo como Chicago que, viendo todo perdido, saca su orgullo y encadena una serie de victorias en el último mes que le hacen salir de la cueva en la que estaba metido? La respuesta la dio ayer Bradley Beal: ser un auténtico cañonero.
El escolta tuvo una de esas noches en las que ve el aro como una piscina, y se fue hasta los 39 puntos – 17 de ellos durante el último cuarto – y fue definitivo para que los Wizards se llevasen el triunfo por 114-110 en su visita a la ciudad de los Vientos.
Beal, que anotó 15 tantos seguidos en esos últimos doce minutos, también atrapó 9 rebotes y empató su mejor marca en asistencias, con otras 9. “Ni sabía que lo había hecho”, comentaba con una sonrisa el mismo Beal.
Lo logrado por el jugador de Washington no es baladí: es el segundo jugador que, en este curso, tiene al menos 39 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias. Quien le acompaña en esa lista tan exclusiva es Russell Westbrook, autor de 40 puntos, 14 rebotes y 9 asistencias el pasado 29 de diciembre.
“Es capaz de ser muy intenso en pista y además seguir teniendo la muñeca caliente para anotar”, señalaba John Wall sobre Beal. El base terminó con 21 puntos, 9 asistencias y 6 rebotes.
En el lado de los Bulls, Nikola Mirotic tendría 21 tantos; mientras que Kris Dunn acabaría con 19 puntos y 11 asistencias.