Los Spurs son ya el equipo de Kawhi Leonard. Si había alguna duda, especialmente por la llegada de veteranos de alcurnia como LaMarcus Aldridge y Pau Gasol, su inicio de temporada se está encargando de disiparlas. San Antonio completó con éxito la mini-gira por el norte de California con la que iniciaron la temporada tras imponerse en un ajustado duelo a los mejorados Kings por 94-102. Si bien el triunfo no fue tan contundente como el logrado ante Golden State, Leonard dejó una huella igualmente imborrable.
Zarpazo en California
30 puntos, 5 asistencias y 5 robos fue el principal botín del alero en el flamante Golden 1 Center de Sacramento. Combinados con sus números ante Warriors, Kawhi Leonard se convirtió en el primer jugador desde Michael Adams en 1991 que arrancó sus dos partidos de temporada acumulando al menos 60 puntos y 10 robos.
Perfecto testamento para un inicio fulgurante a ambos lados de la cancha, incluyendo la canasta que dejaba el partido sentenciado en el último minuto. San Antonio pudo así superar los muchos apuros que DeMarcus Cousins (37 puntos, incluyendo un 3/5 en triples, y 16 rebotes) causó a sus interiores titulares.
El reto de Cousins
Tanto sufrieron los Spurs que Dewayne Dedmon, el suplente de Pau Gasol (discreto con 7 puntos y 6 rebotes), tuvo que cerrar el partido para atenuar en lo posible el impacto de Cousins. Pero la soledad ofensiva del pívot (solo Rudy Gay, con 17, pasó de 10 puntos) fue demasiado lastre para Sacramento. Su consuelo fue una más que digna labor defensiva, la marca de la casa de su nuevo técnico Dave Joerger, pero insuficiente para sorprender a San Antonio. Kawhi Leonard dejó otro damnificado más en California.