El último paso para completar la venta de los Dallas Mavericks se ha dado. Según ha informado la propia NBA, la Junta de Gobernadores ha aprobado la compra de la franquicia de Texas por parte de los Adelson, una de las familia que dirige la compañía de casinos Las Vegas Sands.
El acuerdo se aprobó con 29 votos a favor por 0 en contra apenas un mes después de que las familias de Miriam Adelson y Sivan y Patrick Dumont anunciaran su intención de comprar la franquicia. La adquisición se sitúa en el rango de los tres mil millones de dólares para hacerse con el 77 por ciento de la propiedad, quedándose Mark Cuban con el 23 por ciento restante. La valoración total que se da al equipo, por tanto, quedaría en un rango entre los cuatro y cinco mil millones de dólares.
En cuanto a cómo queda ahora el organigrama del equipo, se espera que Cuban mantenga el control de las operaciones de baloncesto y no hay indicios de que la franquicia vaya a abandonar Dallas; es más, el plan es construir un nuevo pabellón en un complejo de ocio que incluiría otras opciones de divertimento.
Es justo eso lo que más interesa a los compradores. El propio Cuban ha dicho que quería asociarse con Las Vegas Sands con un plan a largo plazo para trasladar al equipo a otro lugar en el centro de Dallas y construir igualmente un hotel y un casino. El juego no es legal en Texas y los esfuerzos por legalizarlo enfrentan grandes dificultades, pero los Adelson parecen dispuestos a apretar para hacerlo realidad.
(Fotografía de Tim Heitman/Getty Images)
Nota: en una primera versión de esta noticia aparecía que el rango del precio de compra por parte de Las Vegas Sands era de tres millones de dólares. El rango del precio correcto es tres mil millones de dólares.