Los New York Knicks continúan dando retoques a su plantilla y este viernes han firmado con un contrato no garantizado a Nigel Hayes, un alero que no resultó elegido en el Draft 2017 pero que tiene la experiencia de haber disputado dos Final Four de la NCAA con Wisconsin.
Hayes promedió en su último año en la universidad 14 puntos y 6,6 rebotes y parece haber aprovechado la oportunidad que le dieron los Knicks en la Summer League de Orlando cuando aportó 5,2 puntos y 5 rebotes en cinco encuentros disputados.
Aunque la aportación de Hayes en la pista aún es una incógnita, lo que resulta evidente es que será un jugador que dará mucho juego ante los micrófonos. Hayes ha sido siempre de gatillo fácil a la hora de hablar sobre cualquier tema, sea de importancia o no. “Realmente no me gusta New York. Es muy grande. Es muy sucio. Hay basura por todos lados. Y hace frío ahora. Aparece bonito en las películas, pero ya he tenido suficiente”, dijo Haynes al New York Post en marzo hablando precisamente sobre New York, la ciudad en la que le va a tocar vivir ahora. Su representante dijo meses después en los días previos al Draft que Hayes estaba “de broma totalmente” al decir esas palabras.
El pasado año, en octubre y noviembre, Hayes se involucró en movimientos estudiantiles y discusiones en redes sociales por temas más importantes, como el racismo o el hecho de que los deportistas universitarios no perciban dinero por su aportación pese a los miles de millones que mueven las competiciones en las que se ven involucrados. Según el New York Times, Hayes estuvo presente en una protesta de estudiantes contra un estudiante de Wisconsin que apareció en un partido de fútbol americano con una máscara de Barack Obama y una cuerda en el cuello.
“Seré negro durante más tiempo de mi vida que jugador profesional de baloncesto. No tiene sentido para mí no decir algo en el punto de mi vida en el que más impacto voy a tener”, dijo al Times en noviembre refiriéndose a sus actuaciones reivindicativas. “Estoy jugando al baloncesto y me escucháis, motivo por el que a muchos os molesta y me pedís que pare”.
Este año Hayes volvió a la carga publicando un texto en The Players Tribune en el que pedía más activismo para defender lo que él cree que es justo.
New York Knicks, por su parte, ha sido una franquicia que solo en el último curso ya pasó por dos episodios que se asociaron con posibles problemas raciales cuando Phil Jackson utilizó un término despectivo para referirse al grupo de amigos más cercano de LeBron James y cuando posteriormente Charles Oakley fue expulsado y vetado del Madison Square Garden. Lo que parece es que esto ha quedado atrás, pues ahora mismo los Knicks son el único equipo de la NBA que tiene tanto a un presidente, Steve Mills, como a un general manager , Scott Perry, de raza afroamericana.