Miami Heat sumó su tercera victoria consecutivo, el octavo en los últimos diez partidos, en casa de unos desconocidos Atlanta Hawks (115-91). Mientras los Heat atraviesan uno de sus mejores momentos de la temporada, los de Nate McMillan cada vez están más lejos de la zona alta de la clasificación y suman ya nueve derrotas consecutivas jugando en casa.
Un parcial de 16-0 a favor de los Heat para empezar el tercer cuarto marcó un partido que estaba siendo igualado. El equipo de Erik Spoelstra salió mejor del paso por los vestuarios y los Hawks no lograron seguir su ritmo anotador. Omer Yurtseven volvió a sorprender con un gran actuación. El uzbeko con nacionalidad turca está siendo el sustituto perfecto de Bam Adebayo y terminó el duelo con 13 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias.
Tyler Herro, que de nuevo salía desde el banquillo, fue el jugador más destacado del partido y rozó el triple doble con 21 puntos, 11 asistencias y 9 rebotes. El sexto hombre de los Heat igualó su mejor marca personal en asistencias. Con esta victoria, los Heat terminan 4-2 su serie de partidos fuera de casa y se quedan con un récord de 26-15 en la tercera posición de la Conferencia este.
Los Hawks recuperaban a DeAndre Hunter, que no jugaba desde el pasado mes de noviembre. Hunter fue la noticia más positiva del equipo y anotó 15 puntos, 13 de ellos en la primera mitad. Trae Young no tuvo su mejor noche y terminó con 15 puntos y 5 asistencias, luciendo un deficiente 26% en tiros de campo. Solamente John Collins, con 16 puntos y 11 rebotes, estuvo a la altura de sus prestaciones habituales.
El comienzo de las críticas
Tras el partido, el entrenador de Atlanta Hawks, Nate McMillan, se mostró confuso tras haber sido preguntado sobre si estaban los suficientemente enfadados. «Estamos enfadados. ¿Qué tipo de pregunta es esa? No la entiendo», replicaba el técnico. La última victoria de los Hawks en casa data del pasado 22 de noviembre, ante los Thunder, y las críticas entre seguidores de la franquicia cada vez son más grandes.
Otro de los que pasó por rueda de prensa fue DeAndre Hunter, que a pesar de su reaparición también se mostró decepcionado por la derrota. El jugador de los Hawks no destacó ninguna reacción especial dentro del vestuario.«Fue simplemente la típica charla del entrenador después del partido, nada especial», declaraba. El compromiso de los Hawks parece más en duda que nunca después de que sus aficionados le abucheasen en su propio pabellón.
(Fotografía por Stacy Revere/Getty Images)