Los Dallas Mavericks y Cooper Flagg no firmaron ante San Antonio el debut soñado que muchos llevaban meses esperando. Una derrota por 33 puntos en lo colectivo y un pobre 4/13 en el tiro para el novato dieron lugar a un mejorable estreno del que todos necesitaban resarcirse, algo para lo que la visita de los Washington Wizards parecía ideal. Y sin embargo, con su triunfo por 107-117, los capitalinos no han hecho sino ahondar en la herida.
Todo pintaba muy bonito para Dallas tras su parcial de 23-9 de salida, pero las buenas noticias acabaron ahí. Lo que estaba llamado a ser un regreso a la buena senda pronto se convirtió en pesadilla cuando los de Keefe, de la mano de un extraordinario Kyshawn George y sus 34 puntos, empezaron a dar la vuelta a la situación. Primero reduciendo la ventaja, luego empatando, más tarde tomando la delante y de repente colocándose 17 arriba en unos minutos absolutamente fatídicos para los Mavs.
Y es que, aunque hubo cierta reacción y los presentes llegaron a soñar con la remontada, fue demasiado poco y demasiado tarde. El arreón del último cuarto sirvió para poco más que maquillar el marcador y no dio a los texanos opciones reales de vencer a un equipo que, al menos sobre el papel, parece destinado a estar en lo más bajo de la clasificación. Una realidad que, funcionando como hoy y con sus jóvenes rindiendo por encima de lo esperado, tal vez puedan cuestionar.
Algo más de Flagg
El único rayo de luz en los Mavericks llegó de la mano de Cooper Flagg, que, a diferencia del equipo, sí rindió algo mejor que en la noche inaugural. Ante una defensa menos agresiva y sin un intimidador como Wembanyama apareciendo cada vez que pisaba la pintura, el novato pudo encontrarse a sí mismo y cuajar una actuación más sólida, no exenta de errores de principiante pero con más destellos del innegable potencial que alberga.
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— The Mavs Blog (@TheMavsBlog) October 25, 2025
Eléctrico penetrando a canasta y eficaz desde la larga distancia, Flagg logró irse hasta los 18 puntos con un 6/14 en tiros de campo, y con 6 asistencias ocupó con mucha más eficacia el rol de base que en su debut. Fue de hecho él quien, con su irrupción en el último cuarto, despertó a la grada y trató de reenganchar a los suyos al partido con 7 tantos en poco más de dos minutos, un esfuerzo que acabó no obstante revelándose como estéril.
Vuelve el ‘Fire Nico’
Estos dos tropiezos han empezado a borrar rápidamente la ilusión que se respiraba en los Mavericks antes del inicio de curso y han hecho volver a surgir la frustración que invadió a la afición tras el traspaso de Luka Doncic. Los cánticos pidiendo la destitución del general manager Nico Harrison han vuelto a hacerse oír en el American Airlines Center, que no ha encajado esta segunda derrota de la mejor manera y hecho notar su desagrado con el actual estado del equipo.
«Tienen derecho a quejarse, pero hay que tener paciencia» pidió Jason Kidd. «Es un nuevo equipo y todavía estamos aprendiendo a entendernos los unos con los otros. Quiero pedir paciencia, aunque entiendo la frustración. Todos queremos ganar y competir al máximo nivel, los fans tienen derecho a expresarse. Pero eso no nos va a impedir venir mañana y empezar a prepararnos para el partido del domingo».
(Fotografía de portada: Kevin Jairaj-Imagn Images)





