El 20 de febrero de 2017, los New Orleans Pelicans fueron en contra de las tendencias de small-ball de la liga y se lanzaron a por un traspaso con el que relanzar su proyecto. La franquicia incorporó a DeMarcus Cousins, uno de los pívots más dominantes de la competición, para jugar junto a Anthony Davis, un movimiento que dio a los de Luisiana un notable impulso deportivo. Aunque su impacto en sus primeros meses no fue excesivo, con la llegada del curso 17-18 el equipo logró situarse en la zona noble del Oeste y empezar a mirar hacia arriba, pero el destino nos condenó a preguntarnos eternamente qué podría haber pasado al condenar a Cousins con una lesión en el talón de Aquiles.
«Podría haber sido algo muy especial, porque en ese punto de mi carrera nunca había tenido un compañero con tanto talento como él. Y en ese momento lo que quería era un compañero con el que sintiese que podía ir a la guerra» afirmó el pívot en su visita al podcast de Paul George. «Estaba convencido de que podíamos hacer algo grande. Teníamos perfiles muy diferentes, era algo que la liga no había visto. Podríamos haber sido como Tim Duncan y David Robinson si todo hubiese salido bien. No imagino a la franquicia rompiendo el proyecto, porque éramos muy dominantes».
Cousins sufrió la lesión que cambió su carrera el 26 de enero de 2018, fecha en la que los Pelicans, con un balance de 27-21, estaban peleando por ser cabeza de serie del Oeste. Pese a que en su ausencia Nueva Orleans logró llegar a playoffs en incluso clasificarse para segunda ronda tras eliminar a los Blazers, este fue uno de los momentos que hizo que el proyecto empezara a resquebrajarse, pues los de Luisiana no arrancaron tan bien la temporada siguiente y los rumores de traspaso de Anthony Davis a los Lakers acabaron devorando al equipo. Dejando a esta dupla como uno de esos what if de la era reciente.
Con todo, la comparación con Duncan y Robinson es quizás demasiado precipitada para una pareja que en su breve lapso de tiempo nunca llegó a resultar tan arrolladora. Quién sabe hasta dónde podrían haber llegado con más años para construir a su alrededor, pero Cousins ha apuntado quizás demasiado alto esta vez.
(Fotografía de portada: Jonathan Bachman/Getty Images)