Llegan las Finales de la NBA, el momento por el que muchas franquicias trabajan todo un año. Esta noche, primer duelo, en Toronto, entre los Raptors y los Warriors. Golden State, que defiende los anillos de 2017 y de 2018, llega a sus quintas Finales NBA seguidas. Lo ha hecho a pesar de las lesiones que han sacudido su rotación, focalizadas en Kevin Durant y e DeMarcus Cousins. El primero, problemas en el gemelo en las semifinales contra los Rockets que le van a impedir disputar el Game 1, aunque ha viajado con el equipo. Cousins, desgarrado el abductor en el Game 2 de la primera ronda contra los Clippers, podría correr mejor suerte y ser de la partida ya para este jueves.
«Sin dolor»
Más de un mes después de la lesión, el pívot apura sus plazos. Una buena noticia para él y para los Warriors es que no hay rastro de dolencias en su pierna izquierda. Steve Kerr ha asegurado que Cousins está “sin dolor”, según recogió el periodista Ryan Wolstat, aunque eso no supone necesariamente que pueda estar disponible para abrir las Finales.
Kerr ha admitido que si nos encontráramos en Temporada Regular Cousins ya sería parte de la rotación, pero que ahora es necesario coger los ritmos del partido. El pívot ha asegurado, por su parte, que si por él dependiera, ya estaría jugando, puesto que se siente bien.
(Fotografía de portada: Steve Dykes/Getty Images)