Pese a que se había hablado de que Stephen Curry volvería a jugar a principios de marzo, los Warriors aún no habían anunciado ninguna fecha oficial para su reaparición, pero ya se ha encargado él de ello. El base fue preguntado al respecto, y reconoció a los periodistas que la fecha fijada «siempre ha sido el 1 de marzo», día en que Golden State recibirá a los Washington Wizards en el Chase Center.
Steph no ha podido tener minutos desde el pasado 30 de octubre, día que sufrió la lesión de muñeca que le ha tenido apartado todo este tiempo. Aquel era solo el cuarto partido de la temporada para los de Kerr, que no había empezado bien el curso pero que terminaron de ver sepultada cualquier expectativa cuando se confirmó la baja de su estrella. De hecho, en estos meses no han levantado cabeza, y son colistas de la NBA con un balance de 12-45.
Precisamente esta situación clasificatoria hizo que muchos especulasen con la posibilidad de que Curry no volviese a jugar un partido en todo el año. Dado que no hay nada en juego para Golden State, podría tener sentido que el base se tomara estos meses de descanso para reaparecer junto a Klay Thompson la temporada que viene y tankear con todas las de la ley, pero parece que ese nunca ha sido el plan en la Bahía. El regreso de Stephen supondrá sin duda un aliciente para estas últimas semanas de competición, y es probable que una franquicia tan acostumbrada al éxito en los últimos años quiera intentar acabar este curso de transición con un sabor de boca menos amargo.
En los cuatro partidos que disputó en octubre Curry promedió 20,3 puntos y 6,5 asistencias, y lo hizo con unos porcentajes de tiro bastante poco propios de él (24,3% en triples), aunque lo cierto es que la muestra es bastante pequeña. Veremos a qué nivel de acierto regresa en esta ocasión y cuántos minutos le concede Kerr para tratar de brillar en su vuelta.
(Fotografía de portada: Ezra Shaw/Getty Images)