Los Mavericks llevan bastante tiempo siendo uno de los equipos más sólidos de la NBA y anoche hicieron gala de ello en Milwaukee. Dirigidos por un excelente Luka Doncic, controlaron el empuje inicial de los Bucks y dieron el golpe definitivo en el momento justo. Victoria de peso de unos Mavs que dejan claro a sus rivales en la Conferencia Oeste que no será nada sencillo batirles en playoffs.
Jugar bien y conseguir victorias es una cosa, e ir a cancha del campeón y vencer es otra bien distinta. Dallas ayer consiguió lo segundo. Basándose una vez más en una fortaleza defensiva que pocos pensaban en los albores de la temporada que podrían adquirir, los chicos de Jason Kidd realizaron un excelente partido para terminar con un 51,3% en tiros de campo y 42,1% en triples. Todo les salió bien, e incluso cuando su rival mejor estaba, supieron aguantar y remontar.
Porque los Bucks empezaron mejor. Con sus estrellas descansadas tras no jugar en el anterior encuentro, al comienzo del segundo cuarto los de Wisconsin dominaban por 10 puntos. No pasó de ahí. Dallas remó y al descanso ya estaba por delante; eso sí, únicamente por dos puntos. Ya en la segunda mitad, se mantuvo la igualdad hasta que en los últimos minutos los Mavericks lograron un parcial de 12-5 para colocarse 10 puntos arriba a dos minutos del final. Manejaron la ventaja y cantaron victoria por 112-118.
«En la carretera y contra los campeones, obviamente es un lugar complicado para ganar, especialmente viniendo de la actuación que tuvimos en Washington. El grupo que tenemos en este vestuario sabe que tiene capacidad para responder», comenta Kidd, head coach de Dallas.
Lo cierto es que todos los componentes del equipo rayaron a gran nivel. Doncic concluyó con 32 puntos, 15 asistencias y 8 rebotes, y junto a él hubo otros cinco jugadores en dobles dígitos de anotación, destacando el doble-doble de 22 puntos y 13 rebotes que logró Dwight Powell. Claro que el esloveno es quien hace que todo funcione. Ayer logró su tercer encuentro del curso con al menos 30 puntos y 15 asistencias, algo que solo ha conseguido en otras tres ocasiones el resto de la NBA… Así desplegó su talento ante los Bucks:
«Obviamente, cuando juegas contra superestrellas como Giannis, lo cual ha ocurrido hoy, siempre tienes una motivación extra. Es un campeón, un dos veces MVP», expresa Luka sobre la importancia de jugar contra los Bucks.
Milwaukee, más lejos de la primera plaza
En la Conferencia Este aún sigue abierta la lucha por la primera posición; sin embargo, la buena racha de Miami y derrotas como la sufrida por los Bucks ante Dallas parece ir cerrando el círculo en favor de los de Florida. Obvio que para Milwaukee no es imprescindible –el curso pasado fueron campeones siendo terceros–, pero tener ventaja de campo siempre es un plus para eliminatorias cerradas.
En todo caso, se les ve bien. Anoche perdieron, pero sus jugadores clave están en un buen momento. Giannis Antetokounmpo completó una actuación de 28 puntos y 10 rebotes, Jrue Holiday logró otros 20 tantos y 9 asistencias con un excelente 5 de 8 en triples, Khris Middleton estuvo mal en el tiro, pero repartió otras nueve asistencias; y tras ellos tienen un buen núcleo de jugadores al que se ha sumado recientemente Brook Lopez. Siempre es mejor ganar, pero por ahora hay cero preocupaciones.
(Fotografía de John Fisher/Getty Images)