Algún día alguien pagará con el karma por ser uno de los principales creadores de los 76ers de estos años.
Dallas logró anoche la mayor victoria de la historia de la franquicia al destruir a Philadelphia por 123-70, una diferencia de 53 puntos.
Y pudo ser peor.
Una primera parte de casi récord
Los Mavericks fundamentaron gran parte de su ventaja en una primera parte en la que se llegaron a ver vergonzosos marcadores como un 54-14 a los 17 minutos de partido.
Al descanso se llegó con un resultado de 73-29, 44 puntos de diferencia que suponen la segunda mayor diferencia en la historia de la NBA desde que se instauró el reloj de posesión.
Al término del encuentro Dallas consiguió superar su anterior récord en una victoria, los 50 puntos de diferencia con los que ganaron a los Knicks en la temporada 2009-10.
Volvió Carter-Williams
El detalle positivo para Philadelphia fue el retorno de Michael Carter-Williams, ausente desde que fuera intervenido quirúrgicamente en mayo. El base aportó 19 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias.
0-8
Los 76ers se mantienen como el único equipo de la liga que no ha ganado ni un solo partido y son un serio candidato a poner en peligro el lamentable récord histórico de los New Jersey Nets de la temporada 2009-10, cuando comenzaron el campeonato 0-18.
Incluso el peor récord de todos los tiempos en una temporada de 82 partidos, el 9-73 de Philadelphia de la campaña 1972-73, corre peligro. El equipo de Brett Brown ha perdido 40 de los últimos 44 partidos que ha jugado.
Mientras tanto sigue creciendo la leyenda de los 76ers como uno de los peores equipos de siempre, pues con la de ayer ya son 5 derrotas en su historia por más de 50 puntos. Ninguna otra franquicia acumula más de 3 derrotas de ese tipo según ESPN Stats.