Dallas no despierta: 1-4 con Doncic e Irving

En cuanto se conoció que Kyrie Irving era traspasado a Dallas y que jugaría con Luka Doncic, se comentó que había que tener paciencia. Siendo dos jugadores que basan gran parte de su baloncesto en tener el balón en sus manos, acoplarse entre ellos para conseguir un resultado óptimo no iba a suceder de la noche a la mañana. Así está pasando. Con la derrota de anoche contra Indiana el balance del equipo con ellos dos en pista ha pasado a ser de un triunfo por cuatro derrotas. Puede acabar siendo una anécdota, por supuesto, pero es que la temporada no espera a nadie.

Para los Mavericks es vital cualquier victoria. Si hace semanas lograron colarse en puestos de playoffs para vivir durante mucho tiempo en ellos, tras caer con los Pacers se ven ahora en la séptima posición de la Conferencia Oeste; es decir, en puesto de play-in. Hay tiempo para reconducir la situación, obvio, pero tampoco demasiado.

Lo cierto es que se empieza a palpar algo de tensión. Como es lógico, todos los focos están puestos sobre Luka Doncic y Kyrie Irving. A ellos se les achaca las derrotas, algo que parece no gustar demasiado al base esloveno, quien tras certificar la segunda derrota consecutiva (cayeron ante Lakers desperdiciando una ventaja de 27 puntos) apunta al grupo como culpable de ello.

«Creo que deberíamos hablar de todo el equipo porque aquí jugamos como un equipo. Ganamos y perdemos como equipo. No se trata solo de dos jugadores», sentencia.

Es imposible que ocurra lo que pide Doncic. Antes del traspaso los Mavs eran su equipo. Si ganaba los elogios eran para él y si se perdía se hablaba de que le faltaba acompañamiento. Ahora eso ha cambiado. Tiene un jugador All-NBA a su lado y se espera que entre los dos puedan aspirar a que los de Texas sean campeones. En esta ocasión, si se fracasa, todos apuntarán a las dos estrellas; al menos en lo que respecta al parqué, ya que el trabajo de oficina va por otro lado.

Un calendario complicado

Mirando a las dos próximas semanas, la realidad es que a los Mavericks no le esperan partidos sencillos. Ahora encaran otros tres encuentros en casa ante Philadelphia 76ers, Phoenix Suns y Utah Jazz. Justo después irán a New Orleans en el que puede ser el choque más sencillo de un calendario que después se vuelve a complicar con dos choques ante Memphis Grizzlies, uno en casa y otro en la carretera.

(Fotografía de Tim Heitman/Getty Images)


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