Dallas obra el milagro y acaricia los playoffs

El final de temporada regular de los Mavericks está siendo tremendo. Están ganando muchos partidos sí, pero más allá de eso se está viendo una unión como equipo que no se recordaba desde hace mucho por la franquicia de Texas. Y por si faltaba algo, a eso debemos añadirle triunfos heroicos como el de esta última madrugada ante Houston Rockets.

En un ejercicio de resistencia, los chicos de Jason Kidd remontaron una desventaja que alcanzó los 22 puntos a base de creer en ello. Con sólo ocho segundos por jugar, y estando tres puntos abajo, parecía que el partido se les escapaba definitivamente al contar Jabari Smith Jr. con dos tiros libres. Lo que ocurrió fue un milagro. El joven jugador de los Rockets falló ambos lanzamientos, P.J. Washington cogió el rebote y Luka Doncic, cuando tenía un tiro lejanísimo para empatar, vio solo a su derecha a Dante Exum, quien se levantó y mandó el partido a la prórroga sobre la bocina. He aquí la acción que hizo estallar a la afición de los Mavs.

Con el choque igualado, en la prórroga Dallas no dio opción a su vecino en el estado de Texas. Doncic e Irving se abrazaron en los últimos segundos de un partido que terminó 147-136 y que supone que los Mavericks hayan ganado 14 de sus últimos 16 compromisos. Tal racha les permite ser ahora quintos de la Conferencia Oeste con 48-32; es decir, tienen dos partidos de ventaja con el séptimo cuando sólo restan cuatro encuentros para cerrar la regular season.

Una combinación letal

Pocos esperaban que Doncic e Irving brillasen tanto juntos. El esloveno rozó el triple-doble con 37 puntos, 12 asistencias y 9 rebotes, mientras que su estelar compañero de backcourt alcanzó los 48 tantos; es decir, su máxima anotación en la presente campaña.

«Al final del partido, Luka dijo: ‘Estoy cansado, hombre’. Es por eso que simplemente le abracé. Lo dejó todo ahí afuera, e hizo todo lo que pudo… Eso fue lo que pasó. Es uno de esos momentos en los que nosotros, como hermanos, nos debemos abrazar. Sabemos lo duro que hemos trabajado y cuánto trabajo nos llevó llegar a este punto de la temporada», comenta Kyrie.

Un alivio para Doncic

Aunque el esloveno siga siendo el jefe en Dallas, no es menos verdad que contar a su lado con Irving está suponiendo un enorme apoyo para él. No son pocas las veces que el ganador del anillo de 2016 se hace cargo de la situación, algo que volvió a ocurrir anoche en el último cuarto. Kyrie logró hasta 19 puntos con un 7 de 10 en tiros de campo en tal periodo. Así lo explica él mismo.

«Cuando el balón está en mis manos y no veo a nadie venir a poner el bloqueo, entonces es mi momento de ser agresivo. Los compañeros de equipo siguieron poniendo el balón en mis manos. Tuve un buen emparejamiento esta noche, así que lo estuvimos aprovechando al máximo», comenta.

(Fotografía de Sam Hodde/Getty Images)


EXTRA NBAMANIACS

Nuestro trabajo en nbamaniacs es apoyado por lectores como tú. Conviértete en suscriptor para acceder a beneficios exclusivos: artículos especiales, newsletter, podcast, toda la web sin publicidad y una COMUNIDAD exclusiva en Discord para redactores y suscriptores.