La mayor diferencia jamás remontada en la historia de los playoffs de la NBA son 31 puntos, hito logrado por Los Angeles Clippers en 2019 y por los Dallas Mavericks ayer. O así sería la cosa si hubieran conseguido rematar la faena. Los texanos hicieron lo más complicado al dar la vuelta a un duelo en el que llegaron a ir perdiendo por 24-55, pero una vez tomada la delantera no fueron capaces de conservarla y acabaron cayendo por 111-116, dejando a los Clippers colocar el 2-2 en la serie.
Hay dos formas de explicar la derrota de los de Kidd. La primera de ellas, apelando a los primeros 18 minutos de partido, en los que fueron absolutamente aniquilados por Paul George y James Harden, que sin Kawhi Leonard volvieron a asumir las riendas del equipo y lo hicieron dando una exhibición ofensiva. Con 26 y 18 puntos en la primera mitad, despertaron a golpes a unos Mavs que tardaron mucho más de la cuenta en reaccionar, y que cuando lo hicieron se encontraron con que el alero había decidido anotar un triple imposible tras otro y no iba a ponerles fácil el recortar la diferencia.
No obstante, casi más sangrante fue el trabajo de los locales en ataque. Luka Doncic, muy lejos de su mejor versión, volvió a estar poco fino en el tiro y a sentirse muy incomodado por la defensa californiana, que volvió a cederle muy pocos espacios y a forzarle algunas malas decisiones. Y Kyrie Irving, por su parte, tardó siglos en dar un paso adelante pese a las necesidades de su equipo y no anotó una sola canasta hasta justo después de que el marcador reflejase el mencionado 24-55. Ahora, cuando despertó, despertó.
La primera canasta del base tardó 18 minutos en llegar, pero para la siguiente solo hubo que esperar unos pocos segundos. Y lo mismo para la siguiente. Y la siguiente. Y la siguiente.
Hablar de la reacción de Dallas en la primera parte es hablar en la realidad de la reacción de Kyrie, que con 16 tantos antes del descanso logró reducir la diferencia (49-66) y, lo que es más importante, hacer creer a sus compañeros y al público que la remontada era posible. Nadie que no supiese cuál era el marcador habría interpretado las reacciones de la grada como las propias de una afición que ve a su equipo 20 abajo, pero la sensación de cambio de tendencia, de remontada en ciernes, era real gracias a Irving. Y gracias a eso, la segunda parte fue radicalmente distinta y permitió a Dallas continuar progresando hasta ponerse por delante.
Como en los viejos tiempos
Pero decíamos que había dos formas de explicar la derrota de los locales, y la segunda es apelando a los últimos 5 minutos, y más concretamente a la incapacidad de los Mavericks de frenar en ellos a un Harden colosal. La Barba se echó a los Clippers a la espalda con 11 de sus 33 puntos en este periodo y respondió a cada golpe de los de Kidd en este tramo, incluida la canasta de Irving que culminó la remontada y puso el 104-105, y lo hizo volviendo a sacar su versión más intratable en el uno contra uno, la que pierde al defensor y aprovecha como nadie el espacio generado con el bote para anotar.
Con la ayuda de George, que salió del letargo en el que llevaba sumido desde el descanso con un triple que no pudo llegar en mejor momento, James castigó sin piedad la pobre defensa de Doncic, que no tuvo ni de lejos su mejor día en esta faceta, y encontró mil caminos al aro para finalizar tanto con un floater como con un tiro de media distancia. Pero lo cierto es que cuando Dallas trató de evitar el emparejamiento con el esloveno y puso a otros hombres sobre el escolta, el resultado fue el mismo. Canasta, canasta y canasta. Y la diferencia volviendo a abrirse a favor de los visitantes.
Irving, que terminó con 40 tantos, no pudo hacer nada en esta ocasión, y tampoco un Luka que llegó a los 29 pero que sigue sin transmitir la sensación de dominio y/o peligro de literalmente cualquier otra serie de playoffs de su carrera. Pese a que Dallas parecía haberle tomado la medida a la eliminatoria en el Game 3, los angelinos han logrado poner las tablas para hacer de esto un duelo al mejor de tres, en el que el siguiente encuentro tendrá lugar el miércoles y decidirá quien será el primero en acabar contra las cuerdas.
(Fotografía de portada: Tim Warner/Getty Images)