Va camino de cumplirse un mes del traspaso de Luka Doncic a Los Angeles Lakers y la prensa sigue aireando trapos sucios del esloveno durante su etapa en Dallas. Desde el principio, brotaron artículos que señalaban al ex de Mavericks y Real Madrid como un jugador indisciplinado. Incapaz de mantenerse en forma y con quien «no se puede ganar un campeonato».
Estas palabras escritas se convirtieron en testimonio cuando Patrick Dumont, gobernador de la franquicia, aludió indirectamente a su pobre ética de trabajo comparándola con la de figuras como Kobe Bryant, Larry Bird o Shaquille O’Neal.
De nuevo ‘Hookah Doncic’
A estas alturas cualquiera podría pensar que la propaganda ya está más que hecha para excusar uno de los traspasos más inexcusables de la historia. Lo cual no ha funcionado demasiado bien a tenor de lo visto. Sin embargo, ayer jugaron los Lakers y los Mavericks en el Crypto.com Arena y, por supuesto, Sam Amick ha vuelto a publicar una pieza en The Athletic reiterando la poca fe que tenían en Doncic los Mavericks. Otra vez la hookah y la cerveza. Otra vez su tendencia a engordar y su pereza.
Es obvio que todas estas piezas redundando en la posición que adoptó Nico Harrison para ejecutar el traspaso se airean por orden directa del propio presidente de operaciones de los Mavs o su círculo de confianza. Y no quedaba otra que volver a pulsar un desgastado botón rojo después de que la grada rival te dé las gracias a pleno pulmón.
Loud “Thank you, Nico!” chants while Luka Dončić shoots free throws. pic.twitter.com/qaI0x8ct8J
— Grant Afseth (@GrantAfseth) February 26, 2025
Desde que llegó a California, Doncic ha preferido no opinar. Y las únicas confesiones que ha hecho giran en torno a su estupefacción. No obstante, ayer Dave McMenamin publicaba un artículo en ESPN en el que diseccionaba los primeros 24 días de Doncic como laker. Pieza en la que destaca la declaración de una fuente cercana al jugador. «Despertaron una bestia en su interior», refleja refiriéndose a todos los artículos de la índole mencionada.
En el encuentro de anoche Luka comenzó enseñando colmillo anotador. Pero, viendo que los Mavericks dirigían todas sus atenciones defensivas hacia él, terminó dando un recital de asistencias que guio a los suyos en muchos tramos clave de partido. No pareció afrontarlo con revanchismo y, al final de la noche, solo quedaba el agotamiento emocional. «Estoy contento de que se haya acabado. Quiero dormir», pronunció.
(Fotografía de portada de Jerome Miron-Imagn Images)
