Los Mavericks lo han hecho; Luka Doncic lo ha hecho. Con un partido sencillamente espectacular, Dallas se ha metido en las finales de la Conferencia Oeste –donde espera Golden State– con una contundencia tan inesperada como elogiable. Anoche, en un séptimo partido en Phoenix, ante el mejor balance de la temporada regular, no solo ganaron, sino que lo hicieron destrozando a los Suns hasta alcanzar un resultado final de 90-123.
Lo vivido en Arizona fue prácticamente una masacre. Se esperaba que los Mavs necesitaran tirar de la épica para doblegar al favorito al anillo, pero la historia fue bien distinta. Los chicos de Jason Kidd avisaron en el primer cuarto al ponerse 10 puntos arriba (17-27). En el segundo hicieron saltar la banca con un parcial favorable de 30-10… Los aficionados no podían creérselo. Quedaba toda la segunda parte y los de Texas tenían el partido casi sentenciado a su favor. Y por si aún había alguno que confiaba en la remontada… al acabar el tercer periodo la diferencia entre ambos había crecido hasta los 45 puntos…
Fue una auténtica locura, una más de Luka Doncic. El genio esloveno está completando unos playoffs espectaculares y en el Game 7 frente a Phoenix no se quedó atrás. Fueron 35 puntos, 10 rebotes, 4 asistencias y 2 robos. Fue simplemente el jefe en la pista. «No puedo quitarme esta sonrisa de la cara. Estoy muy feliz. Honestamente, creo que nos lo merecíamos», comenta tras verse en las finales del Oeste, una situación en la que no estaba Dallas desde 2011, cuando fue campeón de la NBA.
El partido de los Mavericks fue rotundo, y para alcanzar tal categoría es lógico que no solo Doncic brillase, sino que estuviese acompañado de grandes actuaciones. Así fue. Jalen Brunson logró 24 puntos y Spencer Dinwiddie estuvo espectacular desde el banquillo con 30 puntos en 25 minutos. Los Mavs jugaron desatados, los Suns agarrotados.
Y es que eso fue lo que se vio sobre el Footprint Center de Phoenix. Que los visitantes empezaran mejor era una posibilidad, pero que los chicos de Monty Williams fueran incapaces de responder, ya no tanto. El desarrollo de la noche golpeó fríamente a un conjunto cuyo único objetivo era el anillo.
«Jugamos toda la temporada para estar en esta situación. Simplemente está noche no funcionamos como es habitual en nosotros», expresa Chris Paul, quien se quedó en 10 puntos. Tampoco estuvo mucho mejor su compañero de backcourt, Devin Booker, quien no pasó de los 11 tantos con un 3 de 14 en tiros de campo. Monty Williams recalca que el mal comienzo les pesó mucho.
«Ese grupo tiene mucho carácter e integridad y sé cuánto deseaban conseguirlo. Simplemente no pudimos ejecutar nuestro plan esta noche. No pudimos convertir tiros al principio y eso nos hizo algo de daño. Dallas jugó al mismo nivel de principio a fin», analiza el head coach de Phoenix.
Los finalistas, eliminados
La casualidad ha querido que los equipos que protagonizaron las Finales de 2021 hayan caído eliminados en la misma ronda y el mismo día. Sí, Milwaukee dijo adiós a la temporada solo horas antes que Phoenix al ser derrotados por Boston también en el séptimo partido. Por supuesto el golpe es más doloroso para los Suns. El curso pasado, pese a empezar las Finales venciendo 2-0, se quedaron con la miel en los labios. Este curso, cuando mejor lo tenían, han vuelto a desperdiciar un 2-0, en esta ocasión en semifinales de conferencia ante Dallas. ¿Volverán a ser aspirantes los de Arizona en 2023?
(Fotografía de Christian Petersen/Getty Images)