Es sin duda uno de los nombres del momento. Si se esperaba un verano tranquilo para Damian Lillard, este ha sufrido un vuelco de 180 grados después de que los Milwaukee Bucks optasen por cortarle y, por tanto, le abocasen a la búsqueda de un nuevo equipo con el que vivir un ‘último baile’ en la NBA.
Esa es la realidad del base de 34 años. Siendo elegido entre los mejores 75 jugadores de la historia de la competición estadounidense, en el presente está en el paro y recuperándose de la rotura del tendón de Aquiles que sufrió en abril. Sí, el panorama no parece muy halagüeño a simple vista, pero la realidad es mucho más amable, ya que aún debe cobrar 113 millones de dólares y entre los equipos que desean contratarle se encuentran Boston Celtics, Golden State Warriors y Miami Heat.
Así es. Dando por hecho que la relación calidad-precio será excelente, ya que no parece estar en los planes de Lillard pedir un gran contrato, las mencionadas franquicias (y otras) han contactado con él para hacerles llegar su deseo de firmarle ya, algo a lo que también está dispuesto el point guard; tanto es así que ha cambiado de opinión con los Celtics. Lo explicamos.
Cuando ya era un hecho que Lillard abandonaría los Portland Trail Blazers a través de un traspaso, fue él mismo quien frenó la opción de que tal movimiento le condujese a Boston; sin embargo, ahora su perspectiva ha dado un giro de 180 grados, ya que según informa Boston Globe el interés entre jugador y franquicia es mutuo de cara a unir sus destinos desde ya.
Lillard y Celtics, en la misma página
No sorprende que Lillard parezca decantarse por los Celtics. La premisa fundamental del All-Star para fichar por cualquier equipo es poder seguir con su recuperación sin precipitación alguna, algo que tiene garantizado con los verdes, ya que estos ‘no competirán’ hasta la campaña 2026-27, ya que Jayson Tatum ha sufrido la misma lesión que Lillard y tampoco debería poder saltar a la cancha al menos hasta el próximo verano. A tal coincidencia de calendarios se suma el hecho de que Lillard mantenga una gran relación de amistad con el propio Tatum. Exacto, todo parece encajar.
(Fotografía de Paul Rutherford-Imagn Images)
