Tras siete derrotas consecutivas, los Blazers volvieron a saborear anoche el dulzor del triunfo. Fue ante Charlotte y con un fantástico Damian Lillard. El base firmó 43 puntos para liderar a los de Oregon y romper un mal momento que amenazaba con convertir la temporada en pesadilla. Chauncey Billups cree que la mejora de su pupilo ha llegado al sentirse bien físicamente.
«Siento que se está moviendo mucho mejor. Gran parte de su juego consiste en crear espacio. No es un base de gran altura y cuando no puedes lanzar tan bien, tienes que crear espacio. Creo que últimamente, desde que regresó, ha podido hacer eso», expresa el head coach.
Para alcanzar los 43 puntos, los cuales suponen su máxima anotación de la temporada, Lillard acertó 12 de sus 19 tiros de campo, incluyendo un 6 de 11 en triples; además, estuvo casi perfecto desde la línea de tiros libres con un 13 de 14. A tal efervescencia ofensiva sumó 8 asistencias y 4 rebotes.
«Cuando nuestro equipo está pasando por un momento así y yo también estoy luchando, he visto que algunas personas no me respetan de la misma manera. Por eso estoy un poco irritado en estos momentos. Pero respecto a mi equipo, estoy contento con lo que hicimos. Eso es así. Todavía vengo aquí y doy lo mismo, pero no aprecio una respuesta en consonancia», expresa sobre el trato que ha tenido por parte de la prensa en el inicio de la actual campaña.
McLemore, preparado
Ben McLemore fue el escudero perfecto de Lillard. El veterano escolta aportó 28 puntos desde el banquillo con un 8 de 13 en triples. Entre amos dispararon la renta de los Blazers al descanso hasta los 26 puntos. Charlotte recortó algo en la segunda mitad, pero nunca puso en peligro la victoria de Portland hasta el 125-116 final.
«Se mantiene listo, siempre está preparado. Siempre está trabajando en sus tiros a ritmo de partido. Eso es algo por lo que debes darle mucho crédito. No jugó los primeros 15-20 partidos y ha estado listo. Esa es la clase de jugador que es», comenta Lillard sobre su compañero.
Regreso de Ball
Tras ausentarse en seis partidos al entrar en los protocolos de salud y seguridad de la NBA, LaMelo Ball regresó a la acción con una fantástica actuación de 27 puntos, 5 asistencias y 4 rebotes. Fue el máximo anotador de los suyos, pero no pudo evitar la derrota pese a que otros cuatro jugadores estuvieron en dobles dígitos de anotación.
«Me sentí bien al volver. La energía estuvo genial. Habrá algunas cosas aquí y allá que mejorar, pero todavía estoy vivo. Fue genial regresar y tocar el balón. Es una bendición», expresa.
Los de Carolina del Norte quedan ahora con un balance de 16-15 que les permite seguir siendo sextos de la Conferencia Este. Portland por su parte, con 12-18, es undécimo en el Oeste empatado con Sacramento Kings.
(Fotografía de Soobum Im/Getty Images)