La temporada de Damian Lillard está siendo realmente buena. Si el curso pasado se señaló que no encajaba con Giannis Antetokounmpo y que su baloncesto ya iba en retroceso, en el presente va prácticamente de exhibición en exhibición para, ahora sí, ser esa pieza que tanto demandaban los Bucks para compartir responsabilidad con el griego y, en ausencia de este, dar un paso al frente para liderar al equipo. Pues bien, justo eso ocurrió anoche en cancha de los Miami Heat.
Con Giannis de baja, el base All-Star firmó una espectacular actuación de 37 puntos y 12 asistencias con la que puso en jaque a los de Florida, quienes vieron como los de Wisconsin se terminaban llevando el triunfo por 103-106. Fue un golpe importante para los chicos de Erik Spoelstra, quienes esperaban conseguir tres triunfos consecutivos por primera vez en la presente campaña.
Pese a la derrota, Miami al menos puede quedarse con la reacción que tuvieron en la recta final del choque. Tras verse hasta 20 puntos abajo mediado el tercer cuarto, llegaron a colocarse a un solo punto en los minutos finales, pero en el clutch fueron mejores los de Doc Rivers.
Más allá de Lillard, los Bucks contaron con otros cuatro jugadores en dobles dígitos de anotación, destacando los 13 puntos de un Brook Lopez infalible desde el triple, y los 11 puntos y 6 rebotes de Bobby Portis desde el banquillo. Tras un comienzo de temporada realmente duro, Milwaukee alcanza el 50 por ciento en la clasificación con un balance de 9-9.
Vuelve Rozier
Tras ser baja durante los dos anteriores partidos por problemas físicos, Terry Rozier volvió a la acción para aportar hasta 17 puntos partiendo desde la segunda unidad. No fue suficiente para doblegar a los Bucks, y eso que Jimmy Butler también estuvo bien para concluir la noche con 23 puntos, 5 asistencias y 4 rebotes. La derrota hace que Miami tenga de nuevo récord negativo, exactamente un 7-8 que le sitúa justo por detrás de los de Wisconsin.
(Fotografía de Megan Briggs/Getty Images)