30 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias. Así fue la completa despedida que dio LeBron James a los Warriors a sus 38 años. Ya no hablamos de longevidad –que también– sino de la capacidad de seguir entre los mejores jugadores de baloncesto del mundo a una edad en la que la inmensa mayoría engrosa algún banquillo en busca de momentos puntuales sobre el parqué. Pero claro, es que no hablamos de cualquier jugador, sino de El Rey.
Tal cual lo explica D’Angelo Russell. El base de los Lakers, quien regresó a la disciplina angelina en el cierre del mercado de traspasos de febrero, tiene una explicación hasta cierto punto simple a cómo es que LeBron puede seguir dominando los partidos. Así lo expresa en declaraciones recogidas por Greg Beacham de The Associated Press.
«El nicho de LeBron siempre ha sido la preparación. Muchos de los nichos de los muchachos son lanzar a canasta, trabajar duro, superar a otros muchachos… LeBron es un adicto a la visualización de partidos, al baloncesto y al liderazgo. Poder verlo todo desde la primera fila es casi como tener acceso a un código de trucos», comenta justo antes de comenzar las finales de la Conferencia Oeste ante Denver Nuggets.
Siguiendo con la línea de lo expresado por Russell, lo cierto es que los números de LeBron asuntan. Hablamos de una auténtica leyenda que ha jugado 278 partidos de playoffs (por supuesto récord de la NBA) para lograr hasta 7.912 puntos; es decir, casi 2.000 más que Michael Jordan para liderar con creces tal lista. El Rey acabará dejando su corona, pero lo hará en todo lo alto.
(Fotografía de Harry How/Getty Images)