El ejecutivo de New Orleans cree que el novato puede hacer una labor parecida en ataque a la del jugador de Golden State
¿Despierta dudas el número 1 del Draft que se celebró hace poco más de un mes? Antes de la ceremonia, la cual llegaba con el anuncio de que Zion Williamson sería el pick 1 sin importar el equipo de la NBA que estuviese en posesión de éste, se daba por hecho que este chico formado en Duke aterrizaba en el profesionalismo para dejar huella desde el minuto uno. Ahora, lesiones mediante, parece que en New Orleans prefieren arroparlo para restarle presión.
Lonzo Ball, Brandon Ingram, Jrue Holiday, J.J. Redick… Zion no aterriza en el clásico conjunto huérfano de una referencia en cancha. Por supuesto que los mencionados no se pueden catalogar como súper estrellas, pero todos son jugadores llamados a tener un importante peso en el juego de los Pelicans, sobre todo en la parcela ofensiva. Quizás por ello, porque los primeros pasos de Williamson en la Liga pueden no ser todo lo llamativos que algunos esperan, David Griffin ha optado por definirlo más como un facilitador que como un definidor.
«Lo que nos emociona no es que Zion sea esa persona que lleve el ataque, sino el que lo facilite. Lo puedes ver como un tipo del estilo de Draymond Green, tremendamente atlético y que puede ayudar a otros a anotar saliendo en transición y haciendo jugadas… Eso es emocionante. Y como eso es lo que hace de manera innata, no vamos a pedirle que lleve una carga indebida a nivel ofensivo. Vamos a pedirle que sea Zion y a partir de ahí veremos cómo hace conexión con el resto de piezas que tenemos y cómo puede llevarnos eso a ganar», comenta el ejecutivo de New Orleans a Jeff Duncan de The Athletic.
¿Pronto para hacer comparaciones? Por supuesto. Pero puede que Griffin no vaya desencaminado. Zion es un jugador potente como Green, y quizás ese rol sea el que mejor encaje con él, pero aún queda mucho por delante para conocer realmente ante qué tipo de jugador estamos. En cualquier caso, situarlo a resguardo de otros que soporten la presión de los resultados es un acierto.
(Fotografía de Ethan Miller/Getty Images)