David Lee, nuevo jugador de Boston Celtics, ha decidido no viajar a Oakland y por lo tanto no estar presente en la ceremonia de entrega de los anillos de campeones que recibirán esta noche los integrantes de Golden State Warriors, el que fuera su equipo hasta el pasado mes de julio. Así lo ha asegurado esta tarde en declaraciones que recoge Mass Live.
La decisión no ha sido nada fácil para el ala-pívot pero los Celtics se estrenan mañana ante Philadelphia 76ers y era imposible cuadrar horarios. «Hubiera vuelto a las 3 de la mañana y eso no es justo para el equipo en el que estoy ahora«, decía Lee. «Y realmente quiero tener un gran debut y conseguir una victoria».
La responsabilidad prima, aunque reconoce que le hubiera «encantado» estar en la ceremonia. «Va a ser importante para mi verlo, pero una vez pase, será algo así como la única pequeña cosa que quedaba pendiente de la pasada temporada. Estoy muy emocionado pensando en el partido de mañana por la noche y en empezar este nuevo capítulo».
Su adiós a los Warriors y a la Bahía no pudo ser más idóneo. «Si me hubiese ido después de haber perdido las Finales del año pasado, me habría ido pensando ‘Tío, de verdad que quiero volver con ellos cuando tengan otra vez la opción de ganarlo'», afirmaba el nuevo ’42’ de los Celtics, que recupera el número que ya lució en New York Knicks.
Una salida más que cordial
«Fue estrictamente un movimiento basado en los números. Ellos tenían su límite salarial y con lo que yo cobro este año y esas cosas… No es que ellos no me quisieran o que yo no quisiera estar ahí», explica.
David Lee empieza su nueva andadura en Boston mañana a las 00:30 hora española (madrugada del miércoles al jueves). Su mente, desde este momento, solo piensa en verde: «No me arrepiento de nada y todavía sigo en contacto con los chicos. Pero, aunque me encantaba estar ahí y tengo grandes recuerdos, soy una persona que intenta vivir en el presente. Estoy muy emocionado por estar aquí (en Boston) ahora mismo».