¿Partido igualado? Balón a De’Aaron Fox. El base está firmando una campaña absolutamente demoledora a nivel de acierto en el clutch, y esta madrugada volvió a erigirse como protagonista de la posesión decisiva para dar a los Sacramento Kings una nueva victoria. El cuadro californiano se impuso en Chicago por 114-117 gracias a un triple del base a falta de 7 décimas de segundo, una canasta que devolvió a los suyos a la segunda posición del Oeste y que volvió a confirmarle como uno de los jugadores más letales de la competición.
Con el choque empatado a 114-114, los de Sacramento no se complicaron la vida y dieron el balón a Fox en aclarado para que este buscase resolver la situación. Defendido por Dosunmu, el base dejó correr el reloj y se fue moviendo hacia su zona de confort, y en cuanto notó que la ayuda de Patrick Williams iba hacia él para buscar el dos contra uno no se lo pensó dos veces y lanzó. Y, como ocurre cuando uno está tocado por una varita, el balón entró en el aro y congeló a la grada del United Center.
De’Aaron alcanzó así los 32 puntos, cifra que le hizo terminar como líder de su equipo y a la que llegó gracias a un sensacional 12/17 en el tiro (70,6%). Además, su aparición en los compases decisivos no se limitó al lanzamiento final, pues logró anotar 15 de sus tantos en el último cuarto para mantener a los suyos con vida y acabar decantando la balanza al final.
«Creo que mi confianza en este tipo de situaciones ahora mismo está por las nubes» comentó. «Tengo a mi alrededor a todo un grupo de jugadores y entrenadores que creen en mí. Me dan su confianza para asumir el tiro decisivo, así que creo que lo menos que puedo hacer es salir a la pista confiando yo también en mí mismo».
Así como Fox fue el gran dominador del cuarto periodo, Malik Monk y Harrison Barnes ayudaron al equipo durante el resto del encuentro con 19 y 17 tantos respectivamente. Domantas Sabonis, por su parte, terminó con 14, pero volvió a brillar en otros apartados para alcanzar un nuevo triple-doble de 17 rebotes y 10 asistencias.
En los locales, DeMar DeRozan terminó como máximo anotador con 33 puntos, y de hecho protagonizó una preciosa batalla con Fox en el último cuarto, en el que el de los Bulls sumó 16 de ellos. Su última canasta, un 3+1 a falta de 12 segundos para colocar el empate en el marcador, llevó la locura a un United Center que durante unos segundos llegó a creer en el milagro, pero al que De’Aaron se encargó de devolver a la realidad apenas unos segundos después.
Chicago perdió así la oportunidad de volver a puestos de play-in, sufriendo un tropiezo que les deja por detrás de los Wizards en una batalla que, sin embargo, sigue estando muy apretada. Los de Illinois están aún metidos de lleno en la lucha, pero está claro que esta madrugada han sufrido un revés descorazonador.
(Fotografía de portada: Carmen Mandato/Getty Images)