Hasta el día de hoy, con marzo desperezándose, DeAndre Ayton copaba el número 1 de todo mock draft con un mínimo de autoridad en la materia.
El pívot de la universidad de Arizona está cuajando una temporada tan sensacional, que de decidir dar el salto a la NBA transcurrido el año mínimo universitario que impone la normativa, sus opciones de ser el primer nombre que vocease Adam Silver serían altas.
Pues del hipotético a la espera, porque ya solo es cuestión de tiempo ver si esto ocurre. Sean Miller, entrenador jefe de los Arizona Wildcats, ha comunicado a los medios que su jugador estrella no volverá el año que viene para jugar un segundo año a sus órdenes. Ha decidido precilenciarse.
Junto a él, otros dos jugadores con posibilidades de ser parte del Draft, aunque bastante más abajo, como Allonzo Trier y Rawle Alkins, tampoco regresarán a la universidad de Arizona.
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Ayton, center de 2,16 y objeto de deseo de media NBA, ha promediado hasta el momento 19,9 puntos, 11,4 rebotes y 1,9 tapones en 33,2 minutos.
Los Wildcats están dominando su conferencia, la Pacific-12, con un récord de 14-4. El March Madness de la NCAA, donde los más grandes sobresalen y la gloria se derrama solo sobre unos pocos, está a la vuelta de la esquina.