La crisis por el coronavirus sigue golpeando fuerte a la NBA. Y en este caso uno de los equipos más perjudicados son los Phoenix Suns, que ya llevan tres partidos seguidos suspendidos (por ahora). El primer juego que se canceló para los de Arizona fue el del miércoles por la noche cuando debían enfrentar a los Hawks. Después se anunció que el encuentro del viernes contra los Warriors correría la misma suerte; y ahora la Liga ha informado que el juego del sábado ante los Pacers tampoco se podrá disputar.
Esto significa que los Suns verán suspendidas por completo sus dos noches de back-to-back que debían afrontar este fin de semana. La noticia no debería sorprender debido a que Phoenix no llega al encuentro del viernes con el mínimo de jugadores necesarios. Hubiera sido poco probable que de un día para el otro lo hubieran conseguido, por lo que la suspensión del sábado parecía inevitable.
«Debido al rastreo de contactos en curso dentro de los Suns, el equipo no tiene los ocho jugadores disponibles requeridos por la Liga para continuar con el juego del sábado contra los Pacers», dijo la NBA en el comunicado.
La Liga ya lleva pospuestos 10 partidos esta temporada debido a las precauciones contra el coronavirus. Pero lo sorprendente es que nueve de esos diez han ocurrido desde el último domingo, por lo que el avance de los rastreos ha sido demoledor en la última semana. Varios equipos, como Phoenix, Washington y Boston, han estado en el centro de las suspensiones.
Se esperan que todos estos encuentros aplazados, finalmente tengan lugar en la segunda mitad de la temporada. Para ello la NBA todavía no ha configurado esa parte del calendario. Veremos si el crecimiento de los casos lo permite.
(Fotografía de portada de Christian Petersen/Getty Images)