Dejounte Murray ha vuelto a cambiar de equipo. Si hace dos años dejó San Antonio por Atlanta, ahora le toca abandonar la organización de Georgia para marcharse a New Orleans Pelicans, un equipo en el que cree que podrá desarrollar su mejor versión.
«San Antonio era San Antonio y Atlanta era Atlanta. Estoy en New Orleans como un ‘Pelican’ y estoy emocionado por ello. Eso es todo lo que importa. Entiendo mi papel. Soy un jugador de baloncesto. No soy un general manager. Quiero seguir creciendo como hombre, padre y jugador de baloncesto… Encajo perfectamente y creo que será una transición sin problemas», anuncia.
En cuanto a los compañeros que se encontrará en la franquicia de Luisiana, Murray tiene claro que el eje principal es sin duda Zion Williamson. Por ello, y entendiendo que el futuro del equipo depende de que éste desarrolle todo su potencial, se muestra dispuesto a apretar todo lo que sea necesario para que alcance el siguiente nivel.
«Es nuestra superestrella y estoy emocionado por impulsarlo para ser mejor. Le dije que le voy a presionar. Si veo algo en lo que creo que él puede ser mejor, o si él ve algo puede ayudarme mí, hablaremos… Estoy emocionado por poder ser quien le lleve al siguiente nivel porque hay un montón de peldaños que aún puede subir», explica.
Lo cierto es que la adquisición de Murray suena muy bien para los Pelicans. En anteriores campañas quedó claro que necesitaban a un base y ahora se hacen con uno que tiene tanto potencial ofensivo como defensivo. En su último curso en Atlanta promedió 22,5 puntos, 6,4 asistencias, 5,3 rebotes y 1,4 robos.
(Fotografía de Ethan Miller/Getty Images)