Dejounte Murray anda fino. El jugador de los Spurs está teniendo (por fin) el protagonismo que muchas veces se le reclama y eso, unido a una mayor libertad a la hora de moverse en la tarea ofensiva, está generando en él un desempeño que roza el sobresaliente. Anoche los Jazz no encontraron la fórmula para detenerle. Y se convirtió en la mejor herramienta de los texanos para percutir la defensa rival y llevarse el partido por 104-113.
Murray acabó con 23 puntos en la buchaca, así como con 7 rebotes y 4 robos de balón. Se trata del segundo encuentro seguido llegando a la barrera de los 20 puntos; y, en los últimos cuatro, está promediando 19,8 tantos con un 60% de acierto. «Cuando juegas con libertad, saca lo mejor de ti porque te da mucha confianza. Tanto tus compañeros como tu entrenador confían en ti. No es fácil regresar a las canchas y ser el que solías ser. Simplemente sigo trabajando y seguiré haciéndolo para ver qué es lo mejor que puedo ofrecer», expresó el jugador, haciendo también referencia a la lesión en su rodilla que le obligó a pasar por quirófano la temporada pasada.
Aparte del desempeño de Murray, San Antonio contó con la inestimable ayuda de DeMar DeRozan, autor de 18 puntos y 7 asistencias; mientras que LaMarcus Aldridge engrosó las cifras de su equipo con 15 puntos y 8 rebotes. «Estamos intentando que para los rivales sea lo más difícil posible cuando somos nosotros quienes tenemos la bola. Intentamos salir ahí y jugar con más libertad», agregó DeRozan.
En el lado de los Jazz, quienes finalizaron su racha de cuatro victorias seguidas, Rudy Gobert aportó 18 puntos y 14 rebotes, por los 18 tantos de Emmanuel Mudiay. «Ellos han estado demasiado cómodos. Han tenido libertad de movimientos en casi todos los momentos. Han hecho lo que han querido, básicamente», comentó el pívot francés de Utah.
(Fotografía de portada de Hector Vivas/Getty Images).