En las jornadas previas a su firma por Chicago Bulls, todo apuntaba a que DeMar DeRozan jugaría en Los Angeles Lakers con un salario mucho menor a los 81,9 millones de dólares que ganará en los próximos tres años. El propio jugador dejó caer que podría rebajar su sueldo con tal de jugar en la franquicia de ciudad natal. Pero las conversaciones no sucedieron en los términos esperados por el cuatro veces All-Star. «Las conversaciones con LeBron y los Lakers fueron geniales. Simplemente no funcionó» admitía el jugador en una entrevista concedida a Shams Charania para Stadium.
Según DeRozan hubo algo que tumbó todo el proceso de negociación. «Ya sabes, un simple elemento puede cambiar totalmente la dinámica. Era una gran oportunidad para mí, pero a veces las cosas no salen». La causa mayor fue el repentino traspaso de Russell Westbrook, que imposibilitaba a la franquicia afrontar el salario de DeRozan.
También ha aprovechado para recalcar la falta de respeto que rodea a la agencia libre. DeRozan siempre tuvo a los Bulls entre sus opciones principales, pero la tardanza provocó cierta corriente que aseguraba que debía bajar su sueldo si quería seguir teniendo hueco en esta liga. El jugador le quitaba hiero a este asunto y a las prematuras comparaciones con el contrato que Lowry ya había firmado por Miami Heat, del cual DeRozan se alegra enormemente.
(Fotografía de portada de Harry How/Getty Images)