DeMarcus Cousins fue expulsado en el primer cuarto del enfrentamiento entre Golden State Warriors y New York Knicks en la noche del viernes. Ocurrió mientras estaba en el banquillo ya que aún no ha disputado ni un sólo minuto con su nuevo equipo. Al parecer, este hecho tiene unos antecedentes que fueron clave para que el árbitro tomara esta decisión.
La estrella lesionada de los Warriors y Enes Kanter, jugador interior de los Knicks, estaban haciendo trash-talking durante los entrenamientos previos al partido y la NBA advirtió a los árbitros sobre el asunto, según afirma Marc J. Spears de ESPN. Y éstos decidieron avisar a los jugadores para que no hubiera problemas en la cancha.
Durante el partido, Cousins estaba discutiendo unos asuntos de estrategia con su compañero Draymond Green. Sugería que Green mantenga a Kanter en los bloqueos. Fue entonces cuando el árbitro Scott Foster advirtió a DeMarcus que no hablara sobre Kanter y Cousins, aparentemente, respondió diciéndole a Foster que no asumiera de qué se trataba su conversación.
El árbitro pitó una falta técnica al jugador y lo echó de los banquillos. Foster dijo después del encuentro que Cousins y Kanter fueron advertidos antes de la expulsión. Se les había dicho que tenían prohibido hablar con los banquillos. Normalmente se necesitan dos faltas técnicas para ser expulsado automáticamente, pero el árbitro explicó que él y su equipo consideraron que en esta situación, con un jugador lesionado que no estaba jugando, era suficiente con una.
«También estoy intentando averiguarlo», dijo Cousins cuando se le preguntó por el motivo de su expulsión.