Quien se encargue el día de mañana de escribir la biografía de DeMarcus Cousins, mal no se lo va a pasar. El pívot estadounidense, que lleva sin jugar en la NBA desde 2022 (última experiencia en los Denver Nuggets), jugará baloncesto 3×3 en Wuxi WenLv. Un equipo chino en el que se embarcará hasta finales de temporada. El conjunto asiático disputa los mundiales que organiza la FIBA, y allí participará Cousins en busca de agrandar un palmarés que a nivel colectivo cuenta con una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Desde que disputase su último partido en la mejor liga del mundo el interior ha pasado por los Mets de Guaynabo en Puerto Rico, los Taiwan Beer Leopards y los Taiwan Mustangs, donde llegó el pasado junio. Todavía no cumple los 34 años, pero a ojos de Norteamérica, Cousins se ha convertido en un tertuliano habitual de podcast y charlas televisivas. Cada vez es más difícil seguir la pista de su carrera deportiva. Más ahora que se suma a la creciente moda del 3×3. ¿Preparará su presencia para Los Angeles 2024 en una selección estadounidense que se ha quedado lejísimos de los objetivos?
(Fotografía de portada de Ethan Miller/Getty Images)