En 2009-10, la NCAA vivió uno de los equipos más cargados de futuros NBA que se recuerdan. John Calipari tuvo a su servicio en su primera temporadan en Kentucky un plantel donde hasta 8 jugadores han llegado a pasar por la mejor liga del mundo, y 5 de ellos aún lo están haciendo en la actualidad. Concretamente, John Wall, DeMarcus Cousins, Eric Bledsoe, Patrick Patterson, DeAndre Liggins, Daniel Miller, Josh Harrellson y Daniel Orton coincidieron en aquel vestuario de los Wildcats.
No ganaron el campoeonato (el más experimentado equipo de West Virginia les eliminaría en el Elite Eight), pero aquella convivencia dejó huella en sus jugadores. DeMarcus Cousins, visitando este lunes Washington para reencontrarse con John Wall, no negó en su comparencia previa al partido su deseo de volver a jugar con al menos dos de sus compañeros de aquella época: el propio Wall y Eric Bledsoe.
Un reencuentro complicado
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«¿Si hemos hablado alguna vez sobre jugar en un equipo? Ha salido», explicó Cousins en declaraciones recogidas por CSN Mid-Atlantic. «Él (Wall) me quiere aquí. Y Eric (Bledsoe) nos quiere en Phoenix». Eso sí, Cousins preferiría otra ciudad para volver a compartir vestuario con sus compañeros de Kentucky. «Todos van a venir a Sacramento. Ven a Sac», bromeó el pívot. «¿Jugar con John y Eric otra vez? Nunca sabes que va a pasar. Es la NBA, así que ojalá un día (Wall) estará con el uniforme de Sacramento».
Mirando contratos, eso sí, la opción de que ese reencuentro sea fuera de la capital californiana parece más probable, con DeMarcus Cousins terminando su contrato con los Kings en 2018, mientras que tanto John Wall en Washington como Eric Bledsoe en Phoenix no podrán salir al mercado hasta 2019. Curiosamente, este verano se produjo otro reencuentro de jugadores de Kentucky en un equipo NBA, tras firmar Terrence Jones por los Pelicans de su ex-compañero Anthony Davis.
Wall salió sonriente
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— Washington Wizards (@WashWizards) November 29, 2016
Mientras tanto, en la cancha, John Wall salió victorioso pese a un irregular partido a nivel individual, acabando con 19 puntos, 11 asistencias, 8 rebotes y 11 pérdidas para un «triple-doble» de los menos deseados. Bradley Beal, en su primer partido tras ser multado con $15.000 por un agarrón en el cuello a Evan Fournier, se desquitó con 31 puntos para liderar el triunfo de los Wizards ante Sacramento por 101-95, en un duelo que necesitó tiempo extra.
Precisamente, fue DeMarcus Cousins el principal culpable de que el partido necesitara cinco minutos más para decidir ganador, terminando con 36 puntos y 20 rebotes en su sexto partido de 30+20 en la NBA (solo Dwight Howard y Kevin Love, con 7, le superan entre jugadores en activo)