Ha sido quizás uno de los fichajes más sorprendentes del mercado NBA. Unos debilitados Denver Nuggets por el adiós de Kentavious Caldwell-Pope se hacían con Russell Westbrook, a quien firmaban un contrato por dos temporadas. El MVP de 2017 será a partir de ahora compañero de Nikola Jokic y lo cierto es que para muchos cuesta verle encajando en tal esquema. ¿Qué piensan en la franquicia?
El presidente de la organización de Colorado, Josh Kroenke, atendió recientemente a Bennett Durando de The Denver Post para explicar la decisión del equipo a la hora de acometer el fichaje de Russ. El ejecutivo recalca que lo hicieron teniendo claro que su aportación irá en dos direcciones.
«Tuve la oportunidad de conocerlo en persona por primera vez justo después de la firma y, como le dije, estoy muy agradecido de que esté de nuestro lado, ya que le he visto destrozarnos el corazón durante muchos años en Oklahoma City y en otros sitios. Así que será una muy buena aportación para nosotros, tanto dentro como fuera de la cancha, teniendo además algunos chicos jóvenes que esperamos que asuman roles más importantes este año. Russ lo ha visto todo, dentro y fuera de la NBA, así que será una gran parte de lo que somos tanto en el vestuario como en la cancha», sentencia.
Westbrook llega a los Nuggets tras asumir un rol de sexto hombre en los Clippers, donde el curso pasado promedió 11,1 puntos, 5 rebotes, 4,5 asistencias y 1,1 robos en 22,5 minutos por noche. ¿Es lo que necesitaba Denver para seguir en la pelea por el anillo? En un par de meses empezaremos a despejar tal incógnita.
(Fotografía de Harry How/Getty Images)