La temporada de New Orleans ha cambiado radicalmente en cuestión de semanas. Hasta hace poco vivían asentados en la tercera plaza de la Conferencia Oeste, una ventajosa situación que ha saltado por los aires con la lesión de Zion Williamson y lo que son ya nueve derrotas consecutivas, la última de ellas en Denver por 122-113. Tal caída libre les hace ser en estos momentos décimos de su costa con 26-26; es decir, están a un paso de quedar incluso fuera de puestos de play-in.
Lo cierto es que anoche pelearon. Con C.J. McCollum y Brandon Ingram de vuelta en el equipo, los de Luisiana dieron una muy buena imagen durante un primer tiempo en el que llegaron a dominar por hasta 12 puntos. De poco les sirvió. Poco antes del descanso los Nuggets habían anulado la diferencia entre ambos, y ya en la segunda parte pisaron el acelerador para terminar venciendo con tranquilidad.
«Tenemos que mantener la cabeza baja y seguir trabajando. Es difícil ganar en la NBA. Lo estamos viendo. Creo que esta noche realmente hicimos cosas bien. Estábamos peleando ahí fuera, pero tenemos que mantener el nivel durante 48 minutos», expresa Willie Green, head coach de los Pelicans.
En otra noche complicada para New Orleans, C.J. McCollum y Herbert Jones fueron los máximos anotadores del equipo con 21 puntos cada uno. Quien estuvo algo peor fue Brandon Ingram, quien a falta de encontrar su ritmo se quedó en 16 puntos con un 5 de 17 en tiros de campo.
Murray quiere más
Pese a ser primeros del Oeste con 35-16 y dos partidos y medio de renta sobre Memphis, en los Nuggets no quieren que el conformismo haga el más mínimo acto de presencia. Tal cual lo expresa Jamal Murray, quien tuvo una fantástica actuación con 32 puntos y un 7 de 12 en triples. «Nos estamos divirtiendo jugando al baloncesto, pero aún tenemos margen de mejora. No estamos satisfechos con el lugar en el que estamos», sentencia.
Es obvio que siempre se puede hacer mejor, pero en el caso de los Nuggets en general, y de Nikola Jokic en particular, es complicado imaginar cuál sería el siguiente paso. El pívot serbio volvió a dar una master class contra los Pelicans al firmar un triple-doble de 26 puntos, 18 rebotes y 15 asistencias. Está nuevamente a nivel MVP, y en esta ocasión lo hace acompañado por un excelente grupo de jugadores. El Joker es más peligroso que nunca antes.
(Fotografía de Matthew Stockman/Getty Images)