DeMar DeRozan no acaba de digerir su traspaso a San Antonio Spurs. El que ha sido nueve años jugador de Toronto Raptors entiende que entrar en una intercambio es una posibilidad que siempre está en el aire, pero igualmente cree que su lealtad merecía otro trato. El hecho de que le dijesen que no iba a formar parte de ningún acuerdo poco antes de que se produjese, y que además esto último ocurriese sin que tuviese la mejor idea, le ha molestado hasta el punto de volver a recordarlo en una conversación con Chris Haynes de ESPN en SportsCenter.
«Has el último momento di todo lo que tenía a ese equipo. Y quedó demostrado tanto con el progreso que hicimos como equipo como con la evolución que tuve individualmente. Entonces, cuando pones todo ese de tu parte… esto es como mentirme», comenta antes de recalcar que solo necesitaba una llamada para estar al corriente de la situación.
«Ya sea algo que me guste o no, lo aceptaré si vienes y me avisas de antemano. Pero no hagas que una cosa parezca otra para acabar tomándome desprevenido. Ese fue el único problema. Entiendo cómo funciona esto y que es un negocio. Mi idea era pasar toda mi carrera en Toronto, pero nunca fue ingenuo. Simplemente hazme saber que puede pasar. Por ahí vino mi frustración y así se vio. Se vio en los aficionados y en mí mismo. Simplemente me pilló desprevenido…».
Por último asegura que en más de una ocasión se interesó junto a su agente por si un cambio de aires era posible. «Pregunte: ‘¿Estoy siendo traspasado?¿Estaba ocurriendo algo? ¿Existe la posibilidad de que me traspasen?’ Y en múltiples ocasiones la respuesta fue: ‘No, no hay nada’. Y les decía: ‘Si hay algo, hágaselo saber a mi agente o a mi'».
Disculpa tardía
Masai Ujiri admitió su error. Escudado en que no podía dejar pasar la posibilidad de hacerse con un jugador del calibre de Kawhi Leonard, el general manager de los canadienses se disculpó públicamente con su ya exjugador asegurando que había habido un fallo de comunicación por su parte. A DeRozan lo ha molestado lo ocurrido sino las formas, puesto que entendía que merecía un trato distinto al que ha recibido.