DeMar DeRozan anotó 26 puntos y los Chicago Bulls cosecharon su segunda victoria consecutiva al imponerse a los Houston Rockets por 118 a 133.
El veterano escolta ha regresado a los parqués en plena forma tras causar baja durante tres encuentros por contagiarse de COVID-19. En el anterior ante los Lakers se destapó con 38 puntos, y contra los tejanos agregó 6 asistencias y 3 rebotes con un notable 11 de 18 en tiros de campo.
Los Bulls nunca fueron por detrás en el marcador, lideraron hasta por 25 puntos en la primera mitad, y su segunda unidad fue clave con 66 puntos y tres jugadores en dobles dígitos anotadores.
Coby White lideró la segunda unidad con 24 tantos; Alfonzo McKinnie aportó 16 puntos, 5 rebotes y un notable 4 de 6 en triples; y Tyler Cooker concluyó con 11 tantos en su haber.
«Les doy mucho crédito a esos chicos», señaló Billy Donovan a ESPN. «Esta noche han estado magníficos. Es bueno ver que el trabajo duro siempre es recompensado», añadió.
Pero no todo fueron buenas noticias para los de Chicago, que perdieron por lesión al base Alex Caruso tras sufrir una torcedura de tobillo a falta de 05:56 minutos para el final del primer periodo.
En los Rockets, el interior Christian Wood fue el máximo exponente con 23 puntos y 11 rebotes, seguido por Jae’Sean Tate con 16 tantos, 5 rebotes y 6 asistencias, y de Armoni Brooks y el reserva Kevin Martin Jr. ambos con 15.
«Tienen a chicos veteranos que estaban preparados para jugar esta noche. Esto fue una lección para nuestro joven grupo en cuanto a la preparación de los partidos sin importar las circunstancias en las que te encuentres», señaló Stephen Silas.
Cabe recordar que los Bulls han sido uno de los equipos más castigados por la variante Ómicron junto a los Brooklyn Nets y New York Knicks. La NBA tuvo que suspenderles hasta dos encuentros oficiales por la falta de efectivos disponibles, concretamente las jornadas del 15 y 17 de diciembre contra Detroit Pistons y Toronto Raptors.
(Fotografía de portada: Jonathan Daniel/Getty Images)