Derrick Rose hizo su debut con los New York Knicks en el pabellón de Miami Heat. Los neoyorquinos perdieron por segunda jornada consecutiva ante el equipo de Erik Spoelstra por un ajustado 96 a 98. El veterano base partió desde la segunda unidad para sumar 14 puntos, 3 asistencias, 1 robo y 1 tapón en 20 minutos.
Su llegada hacía presagiar que Immanuel Quickley tendría menos tiempo de juego, pero no fue así. Se marchó hasta los 21 minutos para obtener 7 tantos; sin embargo, el sacrificado fue Austin Rivers, que no saltó al parquet.
«A decir verdad soy un perfeccionista. Solo pienso en las pérdidas de balón que tuve en el cuarto periodo. Apesta, pero tenemos el suficiente margen de mejora y solo tengo que recordar que es el primer partido. Sé que soy un ganador, pero me ha dolido perder este primer partido», reconoció Rose al diario NY Post.
Los Knicks iban por delante 82-76 tras tres cuartos; sin embargo, no pudieron rematar el choque tras una última bandeja de R.J. Barrett (13 puntos) que no pudo completar: «Creo que mi acción tuvo un aspecto realmente bueno. Fue con mi mano buena, pero tengo que terminar esas acciones».
Por su parte, Julius Randle registró su peor partido del curso con 12 puntos, 8 rebotes y 3 asistencias, incluido un 4/18 en tiros de campo. Pero el ala-pívot de los Knicks hizo historia en la NBA al convertirse en el quinto jugador que suma al menos 550 puntos, 275 rebotes y 145 asistencias en los 25 primeros partidos de la temporada regular, igualando a leyendas como Kareem Abdul-Jabbar, Wilt Chamberlain y Oscar Robertson.
En Miami Heat, su estrella Jimmy Butler comandó la tercera victoria consecutiva de los suyos y la segunda ante los Knickerbockers con 26 puntos, 8 rebotes y 10 asistencias. Al escolta le siguió un Kelly Olynyk con 20 tantos, y Bam Adebayo cerró con 19.
«Este partido me ha recordado a los duelos de Knicks y Heat en la década de los 90. Tenías que pelear muy duro para conseguir una victoria», admitió Spoelstra.
(Fotografía de portada: Michael Reaves/Getty Images)