La suficiencia con la que los de Oklahoma City han ganado muchos de los últimos doce partidos consecutivos ayer se vio totalmente truncada. Victoria de los Timberwolves (13-11) por 99-93 ante unos Thunder que, a pesar de la derrota, siguen siendo los líderes de la Conferencia Oeste (21-5).
Soberbios estuvieron durante todo el partido Kevin Love y Nikola Pekovic. El ala-pívot acabó con 28 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias, mientras que el jugador montenegrino no tuvo piedad bajo el aro llegando hasta los 24 puntos y 10 rebotes. J.J. Barea cogió su protagonismo en el último cuarto, cuando anotó 14 de sus 18 puntos y fue clave para mantener la diferencia en el marcador con los Thunder.
“Me encanta. Nosotros solamente necesitábamos un poco más esta noche, un poco más de energía y estoy contento de que haya sido capaz de aportar eso al equipo hoy”, señalaba Barea. “Ha sido importante ganar, claro. Pero me gustaría llegar a un punto en el que esto no sea una sorpresa. Ha sido un gran partido ante el mejor equipo, y se ha visto que podemos hacerlo”, quiso añadir el técnico Rick Adelman.
Kevin Durant anotó 33 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias, y Russell Westbrook consiguió 30 puntos, 11 rebotes y 9 asistencias para unos Thunder que no habían perdido un partido desde el 23 de noviembre en Boston.
“No es el fin del mundo. Mucha gente dijo que hoy o mañana se acabaría el mundo, pero no es su fin”, bromeaba Durant al final del choque. “Hemos perdido ante un buen equipo. Desde que salieron, jugaron duro y nos hicieron daño. Estamos 21-5. Sólo tenemos que volver a trabajar”.