Cuando un equipo es muy bueno, pero siempre se queda corto, el trabajo se oficina se vuelve más complicado. Tirar un proyecto e iniciar una reconstrucción da lugar a múltiples opciones, pero cuado tienes una base y una jerarquía establecidas, ahí el margen de error disminuye enormemente. Hay que moverse con firmeza y acertar, siendo justo esto lo que creen que han conseguido los Orlando Magic con Desmond Bane.
La organización de Florida dio por el escolta a Kentavious Caldwell-Pope, Cole Anthony, cuatro selecciones de primera ronda sin protección y un intercambio de primera ronda. Suena a gran apuesta, porque lo es, pero el jugador franquicia del equipo, Paolo Banchero, tiene claro que es un gran acierto.
«Encaja perfectamente con nuestra forma de ser como equipo. Aporta lo que nos falta y también refuerza lo que ya tenemos. Es un encaje perfecto. No tenemos a nadie que pueda encestar como él, que pueda aprovechar su capacidad para anotar, crear jugadas para otros… Es una navaja suiza. Es más fuerte que el 99% de los bases de la liga por su complexión. Encajará a la perfección en nuestro trabajo», sentencia.
La realidad es que el análisis de Banchero parece perfecto. Desde hace un par de campañas, cuando los Magic dieron un importante paso al frente, se vio que estos adolecían de la amenaza exterior necesaria, incluso de jugadores capaces de romper una defensa. Bane lo tiene. Pero es que además es un jugador que también tiene físico para acoplarse al juego ‘duro’ que despliegan los de Florida. Puede salir mal, pero parece difícil.
(Fotografía de Mike Watters-Imagn Images)