Es tentador que, tras varias temporadas de intentar asentar un proyecto en la élite sin éxito, la salida de un jugador importante invite a la reconstrucción. Los Memphis Grizzlies enviaron ayer a Desmond Bane camino de Orlando a cambio de Kentavious Caldwell-Pope, Cole Anthony y cuatro elecciones de primera ronda. Entre ellas, el número 16 de este año. Ahora bien, esto no inicia ningún tipo de ‘operación salida’ en Tennessee, asegura el siempre fiable Jake Fischer en The Stein Line.
El plan de los Grizzlies pasa, de hecho, por darle una vuelta de tuerca a su actual plantilla a través de traspasar esos picks. Lo primero será negociar la extensión de contrato de Jaren Jackson Jr. Quien seguramente incremente los 24 millones de dólares anuales que está percibiendo ahora mismo. El máximo que puede firmar son 146 millones por 4 años. Ja Morant también cuenta en el largo plazo a pesar de haber roto con su agente.
Aun con todo el capital de Draft adquirido, parece muy improbable que los Grizzlies se metan en la lucha por Kevin Durant. Recientemente, Memphis se ha visto empequeñecido como mercado por los rumores de Jimmy Butler y las anteriores intentonas por atraer un gran nombre. Aunque sea vía traspaso. Todavía no suenan nombres para mejorar la actual plantilla, pero es ese el objetivo que perseguirá Zach Kleiman. Con más idea de adquirir un complemento de lujo o tercera espada que una estrella en mayúsculas.
(Fotografía de portada de Petre Thomas-Imagn Images)