Aquel segundo puesto en el Draft del 2003, uno de los de mayor calidad entre cualquier edición, perseguirá siempre la sapiencia histórica de los Detroit Pistons. Que solo un año más tarde levantaran el campeonato de la NBA les aligera parte de responsabilidad, pero no conmuta del todo por el perdón de haber desestimado la idea de contar con Dwayne Wade, Carmelo Anthony o Chris Bosh en sus filas.
Como todo el mundo sabe o ha de saber, los Pistons draftearon aquel año a Darko Milicic en el segundo lugar del certamen para jóvenes jugadores. Pero pudo no haber sido así; de hecho, la historia iba a ser diferente, pero en Detroit cambiaron de opinión en el último momento, como pudo recordar recientemente Larry Brown, técnico de aquellos Pistons campeones en 2004.
El mítico Larry Brown llegaba esa misma campaña al cargo de técnico tras haber pasado siete años, de 1997 a 2003, domesticando a Allen Iverson en unos Philadelphia 76ers que, de su mano y la del díscolo exterior, llegaron a las Finales de 2001 (aplastados por los Lakers).
Y nada más llega a Detroit, a Larry le pilló todo el empandullo.
«En el momento en el que acepté el cargo, me dijeron que íbamos a elegir a Carmelo en el Draft. Yo les dije que nunca había visto a Carmelo. Me hicieron creer que les veríamos jugar a todos (en entrenamientos privados), pero no lo hicimos. Solo tuvimos a Darko, dos veces, y no fue capaz de terminar una práctica sin estar totalmente exhausto cuando estuvo en entrenamientos conmigo. Yo siempre pregunté que por qué no traían a Wade, Bosh o Carmelo y los mirábamos juntos, con Darko, pero los agentes no estuvieron por la labor. Así que lo que yo sabía por aquel entonces era que íbamos a draftear a Carmelo. Y de repente se decidieron por Darko», pudo comentar el clásico Brown (también entrenador de Knicks, Indiana, Charlotte, Clippers o San Antonio) en declaraciones en el podcast SiriusXN NBA Radio.
De sus declaraciones puede leerse que él mismo desempeñó un papel bastante pasivo en la elección de Milicic, uno de los grandes errores de la historia del Draft. O eso al menos es lo que hace creer con su confesión.
Qué hubiera sido de aquellos emergentes, a la postre campeones, Pistons con Wade, Bosh o Carmelo forma parte de la ficción más absoluta; pero que quizá hubieran podido edificar toda una dinastía duradera en la liga es más o menos razonable a la vista de acontecimientos posteriores.
(Fotografía de portada: Brian Bahr/Getty Images)