«Este será un gran verano para nosotros». Con esas palabras Davin Booker da pie a lo que espera sea el comienzo de una carrera de éxitos con Phoenix Suns. El escolta, cerrando su tercera temporada en el equipo, cree que es hora de que resurjan los de Arizona.
«Escuchaste a nuestro general manager diciendo ante todos que va a ser muy agresivo. Tenemos talento joven, muchas selecciones del Draft y mucho dinero libre. Así que definitivamente creo que ocurrirán muchas cosas este verano. Desde el primer día supe que el éxito no sería inmediato, que habría algunos altibajos; pero igualmente espero que todo salga bien a partir de ahora», explica en una entrevista concedida a The Undefeated.
Lo cierto es que Phoenix no puede tener más margen de mejora. Actualmente son el peor equipo de la NBA y acumulan hasta ocho campañas sin clasificarse para playoffs. Con esos datos sobre la mesa, Booker se muestra tan dolido por el presente.
«Honestamente, es duro. Hable de ello con Tyson Chandler, sobre que esta temporada ha sido la más decepcionante para mí. En mi primer año, siendo novato, solo quería tener la oportunidad de jugar, y la aproveché. En el segundo año intenté consolidad mi posición. […]. Este año pensé que iba a ser el del salto, pero sucedieron cosas y nos quedamos cortos. Siendo un ganador, un competidor, es realmente difícil».
Posible extensión
Booker ha demostrado sobradamente su valía como estrella de la NBA. El curso pasado endosó 70 puntos en una noche mágica a Boston Celtics, y en el actual promedia 24,9 puntos, 4,7 asistencias y 4,5 rebotes, a la vez que se marcha hasta un 38,3% en triples. Con esos datos, hablar de una extensión de contrato por el máximo, el cual estaría en cinco años y 156 millones de dólares este verano, suena lo más lógico.
«Cuando estás centrado en el baloncesto, te enfocas en tu profesión y sabes todo lo que viene con eso. Lo principal es amar el baloncesto y después aceptar lo que venga. Aunque es alucinante. Mi padre había jugado profesionalmente, así que lo conocía con cierta distancia. Pero 150 millones es otra cosa», explica antes de recalcar lo cómodo que está en el equipo y la ciudad.
«Solo recuerdo por qué juegas a esto. Estoy aquí para ganar. Pero nadie dijo que iba a ser fácil cuando se empieza. Siempre quise ser uno de esos jugadores que pueden cambiar una franquicia. La ciudad de Phoenix ama al equipo y el equipo da a los aficionados lo que desean. Solo se trata de hacer el equipo correcto», sentencia.